Manuel Eduardo, el cocinero de Mungia que seduce con las antxoas
Manuel Eduardo se alza con los palillos de oro y plata en el Concurso de Pintxos Bilbao Bizkaia El cocinero cogió el mandil con quince años y ahora está recibiendo los frutos en forma de premios
Mungia - El bar Haritza de Mungia es de sobra conocido por los habitantes de la comarca. Igualmente, todos han oído hablar de Manuel Eduardo, Manu. No en vano, lleva más de 24 años detrás de los fogones de este establecimiento. El restaurador y cocinero mungiarra comenzó en el mundo de la hostelería a una edad temprana, “empecé un verano trabajando en La Bakiense de Bakio con 15 años. Al de un año estuve de camarero en el Zubikoa y trabajé muchos años en barra hasta que me pasé a la cocina” explica.
Tras muchos años de labor, los trabajados pintxos ideados por Eduardo se han visto recompensados con galardones y reconocimientos variados. Así, el cocinero acumula cuatro txapelas del Campeonato de Bizkaia de Pintxos, un segundo puesto en el Campeonato de Euskadi con su guiso de lumagorri con arroz y ha llegado en cinco ocasiones a la final de Campeonato de España. Asimismo, el año pasado logró vencer em el Campeonato de Tapas de Diseño de España en el Madrid Fusión con su propuesta de marmitako con teriyaki de cítricos.
Este apasionado de la cocina siempre está detrás de nuevas ideas, “voy dándole vueltas en la cabeza y luego lo consulto con mi equipo. Las ideas y el desarrollo de los pintxos los hago yo pero luego siempre consulto con el equipo. Para ganar hay que atreverse, arriesgar e innovar”, dice.
No es de extrañar que el pasado 25 de junio el restaurador se hiciera con el primer y segundo puesto del Concurso de Pintxos Bilbao Bizkaia 2015 en la categoría de cocina con antxoas. En este certamen se vieron las caras 59 establecimientos vizcainos que compitieron por el palillo de oro, premio que se otorga a los triunfadores. Eduardo se presentó con dos pintxos en dicha categoría. El primero, Macarons de antxoas con Idiazabal ahumado fue la representación del local Haritza Gastro & Café que cumplió un año de andadura en abril. Igualmente, con su local de toda la vida, bar Haritza, presentaron el bocado llamado Antxoa y vermouth, un aperitivo perfecto.
Tras las valoraciones del jurado, compuesto por el Director de la Escuela de Hostelería de Artxanda y otros expertos del mundo de la hostelería, Eduardo se alzó con el palillo de oro y el de plata consiguiendo el primer y segundo puesto. Eduardo se muestra contento y explica que “es un reconocimiento a todo el trabajo. Hay clientes que también lo valoran y saben que detrás de estas elaboraciones hay una labor de años realizada siguiendo siempre una misma línea de trabajo”. Asimismo, el dueño de los establecimientos Haritza asegura que “ahora vienen clientes pidiendo los pintxos ganadores del concurso. Los solemos hacer los fines de semana y también bajo encargo. Ya hay cuadrillas enteras que nos lo han pedido”.
Aunque en los concursos de pintxos el mungiarra saca a relucir creaciones arriesgadas y atrevidas, en su día a día se decanta por una cocina más tradicional y de fusión. “En el local Haritza Gastro & Café servimos un menú del día que mezcla la tradición con comida internacional. Así, encontramos platos italianos o cuscús, cosas que normalmente no suele haber en los menús. Igualmente, el fin de semana ofrecemos menús especiales en los que realizamos una cocina más tradicional. Los triunfadores son el bacalao al pil-pil y el rabo en salsa. Es lo más demandado por los clientes”, asegura el chef.
Además, y dada la fama que está atesorando este sabio de la cocina, han sido varias las ocasiones en las que le han pedido que participe como juez en certámenes como el concurso provincial de Valladolid o en Hondarribia.
El próximo reto de este inquieto chef es el de realizar cursillos para que todos los interesados puedan aprender el arte de los pintxos. Según Eduardo “la primera toma de contacto ha sido positiva. Hemos dividido el cursillo en varios niveles y marcha muy bien, aprenden poco a poco”.