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Galdames pone en valor el legado de los ferrones

Un grupo de arqueólogos del Museo de la Minería del País Vasco excavan una ferrería de monte en la localidad

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Galdames - En los montes de Galdames se concentran 54 haizeolas o ferrerías de monte, casi un tercio de las existentes en Bizkaia, cuna de una industria clave en la comarca de hierro por antonomasia. ¿Qué proceso seguían estos ferrones para obtener el mineral? ¿Cómo se transmitían los secretos del oficio: de padres a hijos o de maestros a aprendices? ¿Existía un comercio ligado a esta actividad o el hierro abastecía solo a la comunidad? Son preguntas que tratará de resolver la primera excavación de una de estas ferrerías, ubicada en Peña Helada, a cargo del equipo de arqueología del Museo de la Minería del País Vasco.

Cerámica hallada en el lugar se corresponde con la utilizada en la zona entre los siglos VIII y XII, aunque la fecha concreta en que la haizeola se puso en funcionamiento y durante cuánto tiempo prolongó su producción se desconoce todavía. “Además, nos falta desentrañar ese contexto social”, explica Javier Franco, director voluntario del equipo de arqueología del Museo de la Minería del País Vasco. Iosu Etxezarraga dirige sobre el terreno un proyecto que ha unido a expertos con experiencia en los tres territorios vascos. Han podido constatar una distribución novedosa con respecto a otras estructuras similares, ya que “se adapta a la ladera”. Restos bien conservados del horno de reducción y calcinación y otras áreas de depósito de materiales hablan del importante volumen de producción de las ferrerías de monte de Galdames, “uno de los yacimientos más abundantes de Bizkaia a nivel patrimonial”.

Empleadas durante las épocas romana y medieval, las haizeolas perdieron importancia en favor de las ferrerías hidráulicas. Estas subsistieron durante siglos, “algunas hasta finales del XIX, cuando no pudieron competir con la revolución industrial, aunque también hubo casos en los que se reconvirtieron en molinos o pequeñas centrales hidroeléctricas”, según precisa el director del Museo de las Encartaciones, Javier Barrio. El Kadagua y su afluente Herrerías acogen el mayor número de ferrerías movidas por la fuerza del agua, si bien también pueden encontrarse en el Barbadun, el Agüera o el río que cruza Karrantza. En total, en Enkarterri, “existen unas setenta”. - E. Castresana