Zalla - La renovación del alumbrado público ha dejado a Zalla “en la penumbra”, según el PNV, que califica de “decepcionante en los resultados y desconsiderada en la forma” la colocación de nuevos puntos de luz. Es una de las medidas activadas por el equipo de gobierno de Zalla Bai con el fin de alcanzar la eficiencia energética. Según fuentes municipales, el conjunto de las acciones, “principalmente la modernización de las luminarias, permite hablar con cifras reales en la mano de un ahorro de 100.000 euros al año en la factura de la luz y la emisión de 186.000 kilogramos menos de dióxido de carbono, a lo que se suma el ahorro de 40.000 euros tras sustituir la vieja caldera de gasoil del polideportivo por una de gas que incorpora un sistema de telegestión”.
Sin embargo, para el PNV, el resultado de las actuaciones no se corresponde con el objetivo inicial. “Se nos prometió un ahorro de energía manteniendo el nivel de iluminación, cuando lo que sí es patente es que se ha gastado casi un millón de euros para dejar al pueblo en la penumbra”, censuran. “Habrían conseguido lo mismo quitando una de cada dos lámparas de las que ya había”, critican. A juicio de los jeltzales, tampoco la manera de proceder ha sido la correcta, ya que “ante la mayor inversión del equipo de gobierno con dudosos resultados, a los vecinos solo se les ha permitido opinar sobre el color de las farolas: transparencia y participación a raudales”, ironizan.
El Ayuntamiento de Zalla anunció hace dos años la sustitución de más de 400 farolas de forma esférica y la actualización de unos 2.500 puntos de luz con una inversión de 800.000 euros, contando con una subvención del Gobierno vasco de 360.000 euros. Además, en el marco también del plan energético municipal, el Consistorio rubricó un nuevo contrato eléctrico y ha reemplazado cuadros de luz antiguos. - E. Castresana