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La diseñadora Ana Roquero presenta en sociedad su vajilla Jomon

La diseñadora Ana Roquero presenta en sociedad su vajilla JomonPablo Viñas

MIRÓ a la naturaleza y a las cavernas, cuando el hombre aún comía con las manos, para inspirarse. Y el fruto de esa búsqueda ha sido una vajilla propia del siglo XXI que ha impactado entre los muros del diseño de esta nuestra época, donde la forma y la imagen gozan de un gran prestigio. Ana Roquero ha mirado al pasado para imaginarse un diseño sencillo que invoca a los cuencos de barro y a comer con las manos. Los descendientes de los astronautas, viene a decir su trabajo, emparentan con los hombres prehistóricos.

Aun así, basta con oírle a uno de los grandes gurús, Steve Jobs, para saber que no es suficiente con una buena planta o una luminosa idea: el diseño no es solo lo que se ve y se siente. El diseño es cómo funciona, dijo el creador de Apple, a quien le funcionaron muchas cosas y muy bien salvo su vida, estropeada antes de tiempo. Ana da envidia. Sobre todo cuando uno rescata en su memoria aquella reflexión, no recuerdo ahora de quién: elige un trabajo que ames y no trabajarás un día más en tu vida. Escuchándole hablar de su creación ayer en Bilbao, uno se da cuenta que la diseñadora no da palo al agua.

conchas y cuencos No son palabras gratuitas ni elogios al viento. No por nada, Ana Roquero ha obtenido el premio internacional Red Dot Design Award 2014? al mejor diseño de producto con su vajilla Jomon, una serie de cuencos o conchas de porcelana de distintos tamaños -en total hay seis...- cuya funcionalidad es de lo más variada, adaptadas para contener alimentos líquidos, cremosos o sólidos. Se diría que, si puede comerse, cabe en una pieza Jomon. Ha puesto tanto cariño en su trabajo que puede decirse que ella, Ana, es la madre del amor hermoso.

Pueden atestiguar cuanto les cuento gente vinculada al curioso mundo del diseño como Thibault Paoulou, Manuel de Vicente, Elena Arcaya, Manuel Escauriaza, Unai Alcibar, expalista profesional; María Loizaga, Sabin Goitia, Emilio Puertas, el notario Juan Bustamante, Verónica Gómez, Jorge Canivell, quien llegó a la cita con la muestra de esta vajilla paleolítica, dicho sea sin segundas, acompañado por Isabel Allende; Carmen Madariaga, Jorge Ruiz, Álvaro Díaz de Lezana y un sinfín de admiradores de las formas con buen gusto que nacen de la imaginación de los creadores.

El programa de mano de la historia que hoy les cuento precisa que la vajilla Jomon es el primer producto de la firma de esta diseñadora bilbaina, CookPlay, con la que pretende provocar emoción en el mundo de la cocina a través de diseños creativos, cálidos, sencillos, exclusivos, cómodos, prácticos. Le apoyó en el diseño el cocinero Aitor Elizegi, quien habla maravillas de esta vajilla. Según los presentes Ana ha logrado provocar las emociones que perseguía. No en vano, Joseba Igartua, Mikel Ayestaran, Juan Carlos Martín, Nerea Iturriaga, Carmen Hernández, Ane Palacios, Izaskun Martínez, Nerea Purroy y un buen número de seguidores de su trabajo no cesaban de cantar sus excelencias en la puesta de largo.

Claro que hay otros que no estuvieron ayer presentes para contarlo. Por ejemplo, los gestores del restaurante Felix, enclavado en la península de Hong Kong. Fueron los primeros en apostar por la creación de Ana. Fue aquel un claro impulso a una mujer que les encandiló.