Lemoa - La cuestión está en la calle y también puertas adentro del Ayuntamiento. Numerosos vecinos de Lemoa se han quejado por el aumento de la contaminación de la planta de Cementos Lemona. El principal grupo de la oposición en el municipio, el PNV, también ha solicitado información al respecto y el equipo de gobierno ha decidido mover ficha. Representantes del Consistorio se reunirán mañana con el Gobierno vasco para tratar esta cuestión. La preocupación vecinal tiene que ver con un presunto aumento de la contaminación en los últimos meses, algo que muchos lemoztarras consideran evidente.
El grupo Portland Valderrivas vendió el 98,75% de su filial en Lemoa a la firma irlandesa de materiales de construcción CRH en febrero de 2013. Dos meses después de este traspaso se ponía fin a un largo conflicto laboral que, sin embargo, después continuaría coleando en torno a Prefabricados Lemona. En todo caso, tras la vuelta al funcionamiento de la empresa y, especialmente en el último año, las quejas por el polvo en el municipio y, en algunos casos por los olores, se han multiplicado.
Así lo explica Álvaro Martín, vecino de una vivienda cercana a la planta. “Vinimos a vivir hace siete años desde Galdakao y nunca se había notado tanto el polvo como en los últimos meses. No es algo continuo, sino que se da en momentos puntuales, igual que el olor, pero es algo muy molesto y los coches que están en la calle se llenan de un polvo que luego no hay manera que quitar. Algunos días ni abres la ventana por el polvo o el dolor. Es una pena que ocurra esto en un pueblo tan agradable”, señala.
El grupo municipal del PNV ha indicado que “solicitará información sobre la afección de la actividad de Cementos Lemona, consciente de la preocupación de los vecinos debido a varios episodios de emisiones procedentes de la fábrica en los últimos meses”. Este grupo “denuncia” además que el equipo de gobierno de Bildu “no comparte” la información sobre esta cuestión, “haciendo una utilización partidista de los temas sobre medio ambiente en la localidad”.
La concejala de Medio Ambiente, Idoia Pujana, señala que “siempre ha habido preocupación por el polvo en el municipio, si bien tras la transformación de la fábrica en el año 2004 las quejas disminuyeron, ya que las partículas sedimentables prácticamente habían sido eliminadas”. Sin embargo, la edil de Bildu constata que “después de la importante parada que tuvo la empresa por la huelga, las quejas han aumentado de una forma muy importante, ya que ha vuelto a haber partículas sedimentales”. Según dice, su grupo mantiene “continuamente” contactos y reuniones con la empresa y con el Gobierno vasco.