Bilbao - En apenas un año de vida, Bilbao Berrikuntza Faktoria (BBF) ha despegado con una fuerza solo equiparable a la ilusión que desbordan sus promotores. La fábrica de innovación y emprendimiento que Mondragon Unibertsitatea (MU) posee en Bilbao cuenta ya con 22 empresas y 110 trabajadores; unas cifras que, según las previsiones actuales, alcanzarán las 27 empresas y 228 trabajadores antes de que finalice el año. Los pronósticos son tan halagüeños que el convenio que mantiene la universidad con el Consistorio bilbaino ha sido ampliado para que la fábrica de ideas cuente con más espacio.
Uno de proyectos que albergará la nueva extensión será un meeting point que a partir de mediados de noviembre desempeñará la función de zona común y punto de encuentro para los diferentes agentes ubicados en el edificio de Uribitarte 6, con un espacio para la celebración de eventos, para compartir experiencias o para disfrutar de servicios de catering. Según señaló ayer Lander Beloki, decano de la Facultad de Empresariales de MU, hasta el momento el espacio cuenta con tres ámbitos como son la actividad docente de la universidad, el centro de innovación y emprendimiento, incubadora de nuevas empresas, y la sede de empresas innovadoras con cierto nivel de consolidación.
Entre los desafíos futuros destacó la voluntad de incrementar en dos años de sesenta a 150 el número de estudiantes del grado de liderazgo Emprendedor e Innovación -único en el Estado- y de cuatro a siete los posgrados ofertados. Además de ello, Beloki recalcó “la colaboración estratégica con Init, una entidad que gestiona centros de emprendimiento público-privados” y que actualmente coordina la incubadora de BBF con doce empresas, 43 profesionales y un espacio abierto de coworking con capacidad para 25 personas.
Motor de desarrollo Tras la segunda reunión de seguimiento del convenio de colaboración que tiene el Ayuntamiento de Bilbao con Mondragon Unibertsitatea para llevar a cabo el proyecto, Andoni Aldekoa, director de gabinete de la Alcaldía de Bilbao, señaló que la capital vizcaina “tiene que convertirse en un centro de especialización y de conocimiento para el conjunto de la economía vasca”. En ese sentido, destacó la labor de MU como generador de proyectos y de conocimientos que favorezcan “el tejido productivo del país”, ya que “ofrecen formación, pero mucho más importante es que fomentan el emprendimiento y muchos proyectos. Eso es lo que necesita la ciudad”.
Por su parte, Iosu Zabala, rector de Mondragon Unibertsitatea, subrayó que la iniciativa nació con el deseo de que “en un espacio de tiempo se convirtiera en un motor de desarrollo económico y social”; un afán del que esperan sacar partido “en Bilbao, en Bizkaia y en todo Euskadi” para convertirse en referente internacional en el ámbito del emprendimiento.