Los nuevos pubs y discotecas de Bilbao deberán estar a 200 metros entre sí

La corporación bilbaina dará luz verde en última instancia a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana por la que se impide la implantación de pubs y discotecas en edificios residenciales, de alojamiento o en residencias comunitarias.

Conciliar el derecho al descanso de los vecinos con la existencia de alternativas de ocio nocturno es el objetivo de este cambio, que no tendrá carácter retroactivo, por lo que quedarán en "situación tolerada" aquellos pubs y discotecas situados actualmente en edificios de viviendas.

En la nueva ordenanza, se determina que los bares y restaurantes (Grupo II) con horario nocturno deberán guardar unas distancia de 30 metros entre ellos, pero los pubs y discotecas (Grupo III) tendrán que estar como mínimo a 200 metros unos de otros.

Con la nueva reglamentación, el Ayuntamiento de Bilbao admitirá la posibilidad de "traslados" de actividad a los restaurantes, cafeterías y bares para "evitar el establecimiento de cláusulas o rentas de alquiler abusivas a los inquilinos".

Se permitirá el traslado de la actividad hostelera a otro local en el mismo barrio (hasta un máximo de 250 metros entre ambos), siempre que se renuncie a la licencia de actividad existente hasta el momento, para evitar el aumento de establecimientos en la zona.

Otro cambio radica en que también se permitirá la ampliación en superficie de los locales del Grupo II, aunque supongan una mínima reducción del sistema de distancias (30 metros entre ellos), pero no mayor al 25 por ciento.

La nueva ordenanza de hostelería prevé también una "mayor flexibilidad" en el diseño exterior de los locales diurnos sin equipo musical.

Pese a la simplificación del sistema de distancias mínimas, la nueva ordenanza contempla la posibilidad de establecer restricciones a la implantación de nuevas actividades en zonas que, de acuerdo con la legislación medioambiental, se consideren "saturadas de ruido".