Güeñes. "La situación empieza a variar. El aumento de la esperanza de vida nos obliga a tomar medidas. Por eso, la mejor forma de atenderles con la dignidad y el respeto que merecen es una alianza con el tercer sector social". Así explicó ayer la diputada de Acción Social, Pilar Ardanza, el trabajo conjunto que desarrollan la Diputación y diversas asociaciones a favor de las personas con discapacidad intelectual. Labor que ha cristalizado este año en la creación de 55 plazas en centros ocupacionales y la apertura de seis centros de día, una residencia y dos pisos con 147 usuarios en total. Además, se ha puesto en marcha un programa de respiro para cuidadores.
Sus familiares envejecen y en algunos casos también son dependientes, así que "las personas con discapacidad intelectual también necesitan un hogar". Aun en el actual contexto económico "el objetivo es sostener todos los recursos que hay, ya que tenemos un buen nivel de prestación de nuevos servicios del que podemos sentirnos satisfechos", según valoró la diputada.
Ejemplo de ello son las actuaciones que se han llevado a cabo a lo largo de este año: la apertura de los centros de día de Larrako, Barrika, Portugalete, Amezola y Basauri en colaboración con la Asociación de Padres de Afectados de Autismo, APNABI, y la Asociación Vizcaina de familiares y enfermos psíquicos, AVIFES, con un total de 147 plazas, y la participación en centros ocupacionales de Lantegi Batuak en Getxo, Markina y Abadiño.
También abría sus puertas en verano la residencia que gestiona Gorabide en Güeñes, con capacidad para 25 usuarios. Según estipula el convenio firmado en junio con la asociación, la Diputación invertirá en el equipamiento 7,6 millones de euros hasta 2018.
El edificio -con sótano, planta baja y dos pisos destinados a las habitaciones- se ha levantado en un terreno del barrio Arangoiri cedido por el Ayuntamiento de Güeñes. "El proceso para llegar aquí no ha sido fácil, pero a la vista del resultado merece la pena", aseguró el alcalde, Koldo Artaraz.
La residencia prestará apoyo las 24 horas del día a 15 de las 25 personas residentes y 16 horas al resto. "Gorabide apuesta por una atención individualizada y un trato personalizado a través de planes de trabajo centrados en la persona", según fuentes forales. Así, el equipo de profesionales del centro y los propios usuarios planifican actividades ocupacionales y de ocio.
Está previsto que antes de fin de año entre en funcionamiento otra residencia en el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Ondarroa. En ese caso, "habrá un ala para discapacitados intelectuales y en otra se acondicionará un centro de día para mayores dependientes", según informó la diputada.