Bermeo. El autobús urbano de Bermeo comenzará a funcionar en breve mediante el pago con tarjeta-bono. Los responsables municipales animaron ayer a los vecinos a sumarse a una innovación en el Bermibusa que mantendrá el precio para el que se adhiera al uso del dispositivo a partir del 1 de octubre, pero no para el viajero que no lo utilice. El precio para este colectivo concreto será de 0,90 euros, 0,20 más de lo que hasta el 30 de septiembre se abonará bajo esta modalidad.
Las tarjetas, que ya se pueden adquirir en el propio autobús urbano bermeano, tendrán un precio de dos euros. Las recargas, por su parte, serán de 5, 10 y 20 euros. Con colectivos que tienen beneficios -como los jubilados y los desempleados que abonarán 0,50 euros si llevan encima el dispositivo-, "el proceso de cobro será más fácil y tendrá múltiples beneficios", aseguró el edil de Servicios, Juan Karlos Agirre. No en vano, la tarifa por cada viaje con tarjeta-bono seguirá teniendo un precio de 0,70 euros, tanto este año como el siguiente. Por contra, quienes no lo tengan deberán pagar más que antes. Por último, los menores de 4 años no deberán pagar tasa alguna.
Los beneficiarios de precios reducidos -jubilados y parados- deben acreditar esa condición para obtener sus tarjetas-bono en la oficina de atención al ciudadano, Berhaz. En el caso de los jubilados deberán mostrar la tarjeta acreditativa de la Seguridad Social, mientras que los desempleados tendrán que hacerlo con documentos expedidos por Lanbide.
Acordado en el pleno municipal de junio, la medida supuso un nuevo encontronazo entre Bildu y PNV. El equipo de gobierno volvió a contabilizar ayer que el servicio acarrea un déficit de 100.000 euros anuales, aunque se mostraron a favor de su mantenimiento. Por contra los jeltzales, que en la anterior legislatura pusieron en marcha el Bermibusa, criticaron la subida en el precio del billete convencional ya que, a su juicio, es la tercera subida que aplican al bus urbano en los poco más de dos años de legislatura.