Bilbao. Son el ojo que todo lo ve, la primera línea de defensa para los bosques y montes vizcainos. Desde sus instalaciones en Lezama, dan respuesta a incidentes de diferente índole, desde alertas de incendios a vertidos en ríos, y coordinan la labor de los agentes de campo. "Los servicios prestados en los últimos 30 años han llevado a que Base Gorria sea un punto de referencia para organismos públicos, empresas y, fundamentalmente, baserritarras y ciudadanos en general", destaca la diputada de Agricultura, Irene Pardo. Durante el año pasado, atendió más de 12.600 consultas, la mayoría de ellas para recoger animales muertos y autorizar quemas.
Creada en 1984, el centro de operaciones de Base Gorria se sitúa actualmente en Lezama, en el barrio Garaioltza. "Su tarea más relevante es la de centro de comunicaciones; es la unidad que actúa como enlace entre el personal del departamento que trabaja a nivel de campo, y también entre los ciudadanos y el departamento de Agricultura", especifica Irene Pardo. Sin embargo, su labor en la protección del medio natural va más allá y desarrolla funciones muy diferentes; es Base Gorria quien recoge los avisos de incendios y moviliza los retenes, autoriza las quemas de restos vegetales, vigila los parques naturales o identifica el ganado perdido. El año pasado atendieron un total de 12.682 consultas, la mayoría de ellas autorizaciones de quemas (4.966) y recogidas de cadáveres de animales (6.048).
A diferencia del resto de agentes forestales, trabajan en todo el territorio en función de las necesidades que surgen. Una plantilla de 17 personas trabaja los 365 días del año; los días laborales siempre están de guardia en la base de comunicaciones, mientras que los fines de semana y festivos, siempre está operativo un retén de emergencias.
Una de las mayores labores informativas que desarrollan es dar respuesta a los baserritarras cuando estos quieren quemar rastrojos. Aunque las autorizaciones las expenden en las Oficinas Comarcales Agrarias (OCA), los interesados tienen que dirigirse a Base Gorria para avisar de la quema y esta, en función del parte diario de peligro incendios, la autoriza o no. También realizan labores de protección civil en zonas rurales, estableciendo retenes especiales en nevadas o inundaciones, y colaboran en tareas de rescate a personas que han sufrido algún accidente en zonas forestales. En el caso de incendios, estos guardas recogen los avisos y movilizan al personal de retén para extinguirlos. Y, en colaboración con los guardas forestales de caza y pesca, vigilan los espacios naturales como Urkiola, Armañón y Gorbeia, prestando especial atención al furtivismo. Los guardas de Base Gorria también actúan con ganado extraviado, localizando a sus dueños, y retira los cadáveres tanto de ganado como de animales silvestres. Los vertidos en ríos y las actuaciones con fauna silvestre, como recoger animales silvestres heridos que ha encontrado un ciudadano, también forman parte de sus funciones.