OROZKO. Vecinos de Orozko están impulsando, con el apoyo del Ayuntamiento, una campaña de recogida de fondos para la rehabilitación de la ermita y refugio de Santa Marina, edificados en el periodo de cambio del siglo XV al XVI en el monte Arrola, sobre su punta saliente hacia la plaza de Orozko y a una altura de 635 metros.
De momento, se han celebrado ya dos reuniones para explicar la iniciativa, aportar ideas y coordinarse, y a las que han asistido una treintena de orozkoarras. El primer paso va a ser una recogida de fondos a través de una cuenta abierta en una sucursal bancaria, aunque también se baraja la posibilidad de vender lotería y organizar rifas. Además, los promotores de la iniciativa se están poniendo en contacto con administraciones públicas, obras sociales e iglesia en busca de más ayuda financiera.
Las aportaciones económicas conseguidas se destinarán, principalmente, al arreglo de los tejados de las dos edificaciones que se encuentran muy deteriorados y con goteras. El propósito es acometer estas obras, tal y como ya se hizo en la década de los ochenta, a través del trabajo voluntario de los vecinos. Y es que esta iniciativa vecinal para arreglar la ermita no es nueva, ya que en el año 1791 estuvo a punto de ser derribada por orden del obispo de Calahorra pero pudo ser conservada y restaurada gracias al tesón y esfuerzo de los feligreses de San Juan Doluman y San Pedro de Murueta, así como de los vecinos del resto de iglesias de Orozko.
Con la construcción de la ermita de Santa Marina, a finales del siglo XV, se pretendió cristianizar un lugar que desde tiempos remotos debió ser importante por su carácter estratégico. El templo es de planta rectangular y sus muros son de mampostería con sillar en las esquinas recubiertos por un tejado a tres aguas. Junto a la ermita hay una antigua casa del ermitaño actualmente refugio de montaña.