Mungia. A primeras horas de la mañana la lluvia y hasta rachas de granizo caían descaradas sobre la comarca. Y fueron muchos los que, bien tempranito, se asomaron a la ventana y ante el panorama optaron por quedarse entre las sábanas en lugar de ponerse las botas de monte. Así que ayer, el agua y el mal tiempo mermaron, irremediablemente, la participación en la veterana marcha regulada de Mungia. En anteriores ediciones esta cita montañera había logrado convocar a más de 800 mendizales. Ayer la cifra fue mucho más discreta, pero aún así, fueron 280 los valientes que se plantaron el chubasquero y no dudaron en completar alguno de los dos circuitos de este prestigioso evento. No obstante, y aunque la climatología fue más que desapacible a primera hora, a media mañana comenzaron a abrirse claros y el agua dio paso a un cielo que respetó el resto de la jornada. Fueron 107 las parejas que hicieron el circuito principal, que transcurrió a lo largo de 18 km por los alrededores de Mungia. Y los más pequeños tampoco se amedrentaron, ya que el itinerario de 10 km diseñado para ellos fue completado por 33 parejas formadas por niños y acompañantes.
Una ardua labor Andui Mendigoizale Taldea es quien organiza cada año esta marcha junto con el Ayuntamiento de Mungia. Ayer, esta tradicional cita cumplía su vigésimo octava edición y a la convocatoria acudieron gentes procedentes sobre todo de la comarca, de otras zonas de Bizkaia, e incluso hubo alguna representación guipuzcoana. "Ha sido una pena lo del tiempo", se dolía José Mari Uriarte, de Andui. "Porque esto no se organiza en un día. Aquí hay un trabajo extenso", aseguró. Y es que, para mover los engranajes de toda esta jornada han sido necesarias hasta cuarenta personas; cuarenta voluntarios que han trabajado en firme diseñando el circuito, solicitando premios a colaboradores, marcando el itinerario, permaneciendo en los puntos de control y de avituallamiento... "Pero vamos a tirar para adelante igual, igual", aseguró José Mari. "Esta marcha tiene mucho prestigio. Yo creo que estamos trabajando bien. De hecho, la gente que ha participado hoy es gente preparada, andarina. Están encantados. Saben que intentamos hacer las cosas lo mejor posible", añadió.
Los tramos embarrados fueron inevitables en algunas zonas del circuito que se caracterizó -además de por algún que otro repecho- por sus bellas vistas de Txorierri, de Gatika y de Mungia. Los participantes se mostraban satisfechos con la travesía. Josu Begoña y Pedro Bidaurrazaga son dos loiutarras que ayer se animaron a hacer frente al temporal. "Al principio nos hemos asustado un poco con el tiempo, porque a la mañana en Loiu estaba granizando. Pero hemos venido porque es importante apoyar estas marchas. Son iniciativas que hacen pueblo", explicó Josu. Tampoco los mungiarras Oscar Herrero y Gorka Apalategi se amedrentaron con la lluvia. "¡El mal tiempo nos ha motivado más!", aseguraron.
Andoni Atxutegi y Begoña González son dos miembros de Andui que ayer estuvieron toda la mañana currando en el punto de control de Atxuri, resguardados del agua bajo una sombrilla. "Esto no se hace duro. Es una gozada. ¡Hasta nos hemos comido el bocata campestre!", reían.