BILBAO. La tienda del Athletic en Bidebarrieta ha sacado a la calle los polos a seis euros -precio oficial veinticinco-, las bufandas a cinco, las camisetas de algodón a cuatro y las gorras a tres.
Son las prendas fabricadas para la final de Copa contra el Barcelona, con su escudo, y las bufandas de la final europea, tiempos tan cercanos y tan lejanos.
"En la tienda ya no se vendían, así que hemos decidido sacarlos de liquidación", explicaban los vendedores, desbordados por las docenas de personas que revolvían entre la ropa, toda roja o negra.
Es el mayor éxito, pero no el único, del mercado de las gangas del Casco Viejo de Bilbao, una feria por la que pasan más de cien mil personas en dos días a la búsqueda del chollo.
La crisis es la crisis: donde se arremolina la gente es en los puestos que venden ropa a diez euros.
Por ese precio, lo más increíble son unos vestidos de novia que vende una de las tiendas de "Itziar", al inicio de Artecalle. La popular cadena viste a novias, madrinas y comuniones desde 1968, y ofrece vestidos de novia, con sus rasos y pedrerías, a diez, veinte y treinta euros. Los de comunión de niña, con sus bordados en el pecho, a 15 y 20 euros.
Al lado, "La tienda bonita" cierra, y con pena, su dueña vende los últimos jerseys, muebles y joyeros.
No es la única que se despide estos días. Un poco más arriba "Zubiri" liquida por cese y se ve asaltada: el reclamo son sus bikinis y vestidos playeros por quince euros y bañadores a veinte. Falta casi medio año para poder lucirlos, pero a ver quién se resiste.
Pegados, a un metro, en la boutique "Deye", la escena es la contraria: unas abuelas dudan y vuelven a dudar ante unas chamarras acolchadas para sus nietos, de esas para embutir niños en invierno, a solo 25 euros.
El diálogo con la dependienta es el mismo que hemos oído todos desde que tenemos uso de razón: "Es que hasta el otoño que viene no se lo va a poner"; "Piense en un año", les sugiere la tendera; "es que no sé lo que va a crecer, está alto"; "Es para un año, es preferible que le esté holgado"; "Es que tiene poco cuello". La paciencia tiene su recompensa y al final las amamas compran.
Las conversaciones son todas similares: "venía a por unos zapatos, pero del 38 no hay nada"; "No, la L negra, no nos queda". A estas alturas de año, faltan colores o tallas, lo que los comerciantes llaman el "stock roto", así que a rebuscar.
Seguro que algo encuentra y pica: hay de todo, no solo ropa, y todo rebajado: champús, mermeladas, disfraces de carnaval, libros de Disney a 1 euro, chocolates del amor y hasta una escultura de Buda en la que no pone la rebaja. Será que lo divino no tiene precio.
BEC
Más de 180 comerciantes participan en la cuarta edición de la Feria del Stock de Euskadi, que se celebra hasta el domingo en Bilbao Exhibition Centre (BEC) y que ofrece descuentos de hasta el 80 por ciento sobre el precio en tienda.
Entre los productos expuestos se encuentran secciones de moda, deporte, salud, belleza, infantil, calzado, óptica, ocio, informática, iluminación, menaje de hogar, mobiliario, electrodomésticos, artesanía, peletería, decoración, imagen y sonido, con descuentos de hasta el 80 por ciento sobre el precio original en tienda.
La Feria del Stock cuenta con dos ediciones anuales, una en el mes de marzo y otra en el de noviembre. El horario es desde las once de la mañana hasta las nueve de la noche y el precio de entrada es de 2 euros, aunque los menores de 14 años acceden gratis.
Mientras los mayores realizan sus compras por los pasillos del BEC, los más pequeños pueden divertirse en una zona de ocio infantil en la que pueden realizar actividades, talleres y jugar con consolas e hinchables.
Durante los tres días de la feria, se sortearán varios premios de 200 euros en efectivo. Se realizarán cinco sorteos diariamente, cada dos horas.