Bilbao

NO me recortes más! ¡Me sobra mes a final de sueldo! ¡Viva el mal, viva el capital! ¿Dónde están los sobres de Bárcenas?" Estos son algunos de los lemas que ayer portaban las cuadrillas que tomaron parte en el desfile carnavalero organizado por Bilboko Konpartsak. La corrupción, las crisis y las pullas a Iñaki Azkuna estuvieron presentes en la mayor parte de las comparsas. Y a pesar del frío y la lluvia persistente, miles de personas no quisieron perderse el desfile. A escasos metros de la salida del desfile, en plena Gran Vía, el Aratustódromo animó con sus actuaciones los carnavales bilbainos.

Estaba claro que el escándalo de las cuentas del Partido Popular, los casos de corrupción y la crisis económica iban a servir de motivo suficiente como para que las comparsas ridiculizaran la situación que se está viviendo en el Estado. Y así fue. Los miembros de la histórica comparsa Mozkotarrak iban impecables. Embutidos en un saco en que se podía leer entre otras cosas, ¡No me recortes más! o ¡Los trapos sucios se lavan en casa! Otras comparsas aludían a la crisis, pero poniendo su dedo inquisidor en los bancos y en algunos partidos políticos. ¡Viva el mal, viva el capital! proclamaban unos comparseros a los cuatro vientos.

Pero la sorpresa estaba en el encabezamiento del desfile. Ya lo habían anunciado desde Bilboko Konpartsak. "Habrá una sorpresa homenajeadora", decían. Y así fue. Un caballo, como el de Espartero, galopaba estáticamente con Azkuna de jinete. Así comenzaba el desfile que se inició en la Plaza Circular para proseguir camino hasta el ayuntamiento por la calle Buenos Aires. El alcalde fue objeto de chanzas y críticas. Así, una de las comparsas lo llevaba bajo palio disfrazado de angelito y en otra de muñeco. En una de las comparsas que cerraba el desfile, preparada con todo tipo de detalles se podía leer: Azkuna Matata. Y detrás de la carroza, todo un regimiento de fieros habitantes de la selva.

Miles de personas soportaron el desfile bajo un intenso aguacero, pero la ocasión lo merecía. Reparto de caramelos y disfraces curiosos y variopintos daban color a las calles bilbainas. A su paso por el ayuntamiento, los comparseros se paraban más de la cuenta delante del jurado ya que, también estaba anunciado, los mejores disfraces se iban a llevar un premio. El jurado estaba compuesto por comparseros y comparseras, así como por la txupinera de la primera Aste Nagusia, ya que este año se cumple el 35 aniversario. El desfile concluyó en el Arriaga, donde los participantes en el desfile y el público se fusionaron en la fiesta.

Aratustódromo El Ayuntamiento de Bilbao, que este año no ha organizado ningún desfile por la dichosa crisis, montó para la ocasión y en plena Gran Vía el Aratustódromo. ¿Y qué es eso? Se preguntaban muchos bilbainos. Pues un espacio festivo en el que se pudieron contemplar actuaciones musicales y espectáculos. Una de las novedades más destacables del Aratustódromo fue un original photocall, instalado en la confluencia de la Gran Vía con la calle Marqués del Puerto en el que la gente podía sacarse una foto con Doña Sardina. Muchos niños y niñas posaron con ella para inmortalizarse con la reina del carnaval antes de que acabe en las llamas. Lo único que había que hacer era dejar un correo electrónico para que dentro de unos días la foto se convierta en un recuerdo para toda la vida.

Muy cerca de Doña Sardina se encontraba instalado el escenario Tribune Mecano, en el que las canciones de uno de los mejores grupos de pop de los años 90 fueron los protagonistas. De ello se encargaron Héroes de la Antártida, una banda tributo fundada en 2009, que procede Valencia. Con una puesta en escena como Mecano, el grupo fue interpretando éxitos como Hoy no me puedo levantar, La fuerza del destino o No controles.

También en la Gran Vía y dentro del Aratustódromo, los amantes de la transgresión y el humor sin censuras pudieron disfrutar con un espectáculo protagonizado por Asier Bilbao, escoltado por sus inseparables Iñaki y Gabriel y las Fellini en el escenario Bilbao La Nuit.

La fiesta continuó en la Plaza Nueva, donde a las once de la noche comenzó el Gran Baile de Carnaval. La orquesta Passarela, compuesta por diez músicos y cantantes se encargó de poner ritmo a la noche. La gente pudo bailar sin temor a mojarse bajo la carpa instalada en la Plaza Nueva.

Y para hoy, el Ayuntamiento ha programado la actuación del grupo de danzas Gaztedi, el más veterano de Bilbao y Bizkaia que sigue en activo. La actuación tendrá lugar en la carpa de la Plaza Nueva a partir de las seis y media de la tarde.