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"El que no conoce el txakoli, lo prueba y alucina"

"El que no conoce el txakoli, lo prueba y alucina"Foto: M. Fernández

Bilbao. Su manera de explicar las características del txakoli es, además de interesante, muy didáctica. No solo enseña a captar la esencia del vino a través del sentido olfativo y gustativo. El enólogo y sumiller vizcaino Mikel Garaizabal coge la copa de txakoli para adentrar a los participantes de una cata a través de la tierra en la que crecen las raíces de este caldo dorado.

Un vino único diferente, como la tierra en la que se produce...

Ese es el txakoli, por eso en cada cata intento unir el sabor de este vino con la tierra, con los viñedos en los que comienza el proceso.

Sin el trabajo de los productores el txakoli no podría haber alcanzado la posición en la que se encuentra, ¿verdad?

Por su puesto que no. Si por algo es diferente este vino, además de por la tierra en la que se produce, es por toda la tradición y por la pasión que se esconde en cada vaso.

La pasión, ¿imprescindible?

Sí. A mí me apasiona este mundo, pero no soy el único. Los productores que año tras año trabajan duro, miman el viñedo para que ni la lluvia ni las heladas, ni el intenso calor lo estropeen, ellos también sienten pasión por este vino.

¿El txakoli es un vino conocido?

No todo lo que quisiéramos.

¿Todavía hay que seguir trabajando para hallar nuevos mercados?

Sí, hay mucho trabajo que hacer, pero no nos vamos a cansar y seguiremos mostrando las cualidades y características de este vino.

¿Y los profesionales que han pasado por las catas de Fitur lo conocían?

Muy pocos. La mayoría era la primera vez que probaban este vino.

¿Cuál es la primera reacción cuando dan un sorbo?

Alucinan. El que no conoce el txakoli, lo prueba y le impresiona su sabor, la intensidad,...

¿Les gusta?

Sí, les gusta y mucho. Empiezan a mover el paladar y a saborearlo con intensidad.

El txakoli de Bizkaia ¿no?

Por supuesto, sin quitarle méritos a los vinos que se producen en Gipuzkoa y en Araba, también de calidad, nosotros en las catas ofrecemos una amplia variedad de txakolis de Bizkaia. Lo que intentamos es que sean dos vinos con matices dispares para que las personas que participan en la cata puedan notar la diferencia más fácilmente.

¿Qué tipo de preguntas realizan?

De todo. Desde con qué tipo de comidas va bien el txakoli; si debe de servirse frío o por qué se sirve en copa y no en vaso. A la gente le interesa mucho conocer más de este vino cuando lo prueba.

¿Contento con las catas de este año en Fitur?

Estoy muy satisfecho. El año pasado estuvieron muy bien, pero este año se han desarrollado de manera diferente, han sido más cercanas, dinámicas y participativas.

¿Por qué?

Por el espacio en el que se han celebrado. Este año en el estand Bilbao Bizkaia se ha reservado un espacio con una mesa en el centro. La gente se ha sentido muy a gusto, con ganas de repetir.