Neurobai acerca a Galdakao una terapia pionera para los mayores
Galdakao. La música, los colores y aromas pueden ayudar a los mayores con enfermedades degenerativas o, incluso, a pacientes terminales o con algún problema para comunicarse. Esta afirmación tiene su confirmación en la cantidad de hospitales públicos británicos y franceses que cuentan con salas de estimulación sensorial que, en muchos casos, ayudan a reducir la medicación que toman los enfermos. A acercar este tipo de terapias alternativas a Bizkaia contribuyó ayer la empresa Neurobai, presentando una de estas salas en la residencia San Andrés de Galdakao.
Creada por dos firmas -una vasca y otra catalana- Neurobai abrió ayer una sala pionera en el mundo, según reconoció uno de sus creadores, el gerontólogo Jokin Garrues. Y es que, además de estimular los sentidos de los enfermos, la de Galdakao integra también una pantalla interactiva para que los pacientes puedan jugar, a veces incluso de manera inconsciente, con colores y formas. Aparte de este ordenador táctil, la sala incorpora una cama que desprende calor, otra pantalla con diferentes imágenes a color y varios aparatos lumínicos que vibran como una columna de burbujas. Todos en conjunto, acompañados por música y aromas como lavanda, ayudan a la persona mayor a relajarse, tranquilizarse y evitar accesos de hiperactividad o estrés.
Parkinson, demencias moderadas y graves o los problemas de comunicación también pueden mejorarse con sesiones en esta sala que ha contado para su creación con el aval de expertos de la Universidad de Deusto y la de Fráncfort. Una vez abierta la de Galdakao, la empresa surgida de esta colaboración quiere dar el salto al resto de Europa para asentarse en otros países y centros médicos. Habilitar cada sala cuesta un mínimo de 30.000 euros, pero la reducción de la medicación disminuye sobremanera los gastos de los hospitales.