Lekeitio. La escasez de estacionamientos a lo largo del verano y la situación de desocupación de cuarenta plazas en el parking de Garavilla ha llevado a que el Consistorio de Lekeitio las ofrezca en alquiler hasta el próximo 30 de septiembre. La iniciativa está dirigida a todos aquellos que tengan interés en hacerse con una plaza, sin embargo, tendrán preferencia quienes estén empadronados en la localidad y abonen allí los correspondientes impuestos de su vehículo.
El precio estipulado para obtener cada una de las plazas es de 70 euros por cada uno de los meses -además del pago de una fianza de 30 euros por utilizar el mando a distancia de entrada al edificio- y los interesados deberán inscribirse en las oficinas municipales antes de este próximo viernes, 13 de julio.
Esta es una medida para paliar la escasez de aparcamiento en la época estival, en la que los habitantes de Lekeitio se multiplican con respecto al resto del año. Por este motivo, es bastante probable que existan más solicitudes que plazas ofrecidas. Ello obligaría a tener que tomar en cuenta las prioridades establecidas e incluso a realizar un sorteo entre todos aquellos que las cumplieran.
El aparcamiento de Garavilla dispone de 227 plazas -repartidas en cuatro pisos-, 143 de las cuales se vendieron antes de su inauguración en 2010 por un precio que rondaba los 25.000 euros. "Ahora mismo no se venden y existe esa necesidad de aparcamiento, sobre todo en verano que es cuando más gente hay. Nos servirá de prueba", evaluó la alcaldesa Maitane Larrauri.
Con la puesta en marcha de esta iniciativa, el equipo de Gobierno municipal busca rentabilizar la infraestructura -que exigió una inversión de 4,5 millones-. Sin embargo, ofrecer esta posibilidad también podría frenar aún más la posibilidad de vender esas plazas, objetivo marcado como necesario para poder amortizar la inversión realizada para su construcción, ya que permitiría salvar la época más conflictiva del año con una menor inversión.
Quejas Por otro lado, el pasado fin de semana, en el que se celebró el festival internacional de teatro de calle, numerosos automovilistas se mostraron molestos por la deficiente información sobre los estacionamientos en la villa costera. Al parecer, las señales luminosas que indican las plazas de aparcamiento libres en el parking disuasorio de la variante no estuvieron en funcionamiento en la entrada desde Oleta y, desconociendo su situación, muchos conductores optaron por aparcar sobre aceras u otros lugares no habilitados para ello.