Getxo. El entorno de la playa de Ereaga está en movimiento. La zona está viviendo un resurgir desde el punto de vista de la hostelería, que llevará a la creación de 92 empleos, y que se verá apuntalado en abril con la reapertura del Hotel Igeretxe y del restaurante Tamarises. Aunque para el futuro quedan aún dos ambiciosos proyectos, en este caso de iniciativa pública, como son la regeneración de las galerías de Punta Begoña y la nueva terminal en el muelle de cruceros.
La reciente adjudicación para la explotación del edificio municipal La Ola se une a la próxima reapertura al público, a principios de abril, de los remodelados Hotel Igeretxe y Restaurante Los Tamarises, que ampliarán el abanico de posibilidades de ocio y servicios que ya ofertan el bar-restaurante La Terraza y el Hotel High Tech Tamarises. En todos estos negocios trabajarán 92 personas, al margen de los posibles refuerzos que lleguen en el periodo estival.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Getxo, Joseba Arregi, aseguró ayer que el equipo de gobierno "trabaja intensamente para revitalizar turística y económicamente la zona de Ereaga, un espacio estratégico que requiere de actuaciones de iniciativa pública y privada".
Dos clásicos Dos de los puntos emblemáticos del entorno del arenal getxotarra volverán a abrir sus puertas próximamente. El Hotel Igeretxe tuvo que salir a subasta en febrero de 2011 después de que su dueño no pudiera hacer frente a las deudas. La empresa Sarene XXI se hizo con el derecho de explotación hasta 2017 y en torno al 7 de abril reabrirá el hotel después de haberlo sometido a una reforma. Seguirá con la categoría de tres estrellas y tendrá 22 habitaciones y tres salones para celebraciones de eventos. Además, en su terraza, habrá un asador y el edificio contará con un espacio afterwork, donde a partir de las 19.00 horas, en un ambiente acompañado por música, se podrá tomar y picar algo.
El restaurante Tamarises volverá a funcionar el 1 de abril tras una remodelación que han capitaneado los cocineros Fernando Canales y Javier Izarra, quien estará al cargo de los fogones. 22 personas trabajarán para convertir el restaurante en una referencia gastronómica. El local contará con un bistrot donde se podrá degustar un picoteo especial, raciones y cazuelitas, y en la primera planta habrá un restaurante a la carta.
