Bilbao. La contaminación acústica que sufren la poblaciones que viven en núcleos cercanos a la A-8 es una de las preocupaciones para la Diputación Foral de Bizkaia. Por eso, y con el objeto de minimizar los ruidos del tráfico, a lo largo de las próximas semanas se instalarán pantallas acústicas de madera en la A-8, a la altura de Iurreta, y próximamente se ampliará a la zona cercana a Amorebieta. Un tramo más en los kilómetros y kilómetros de vía que forman parte de la red viaria en Bizkaia. En este caso, será la firma guipuzcoana Laister la encargada de llevar a cabo la colocación de los 6.000 metros cuadrados de pantallas acústicas. Las obras se llevarán a cabo en las próximas semanas y, como curiosidad, cabe destacar que esta empresa guipuzcoana ha comercializado unos paneles de madera. La apuesta por los productos innovadores ha llevado a Laister a situarse como una firma referente en el diseño, fabricación y colocación de pantallas acústicas de madera que, frente a las clásicas de hormigón o chapa, cuentan con ventajas como un menor deterioro, mínimo mantenimiento y una mayor integración paisajística. Pero esta zona de la autopista no es la única que se hermetizará para evitar que el constante ruido de los vehículos moleste a los vecinos que viven cerca de la carretera.
En agosto de 2011, el Departamento de Obras Públicas sacó a concurso los trabajos para construir medio kilómetro más de muro vegetal que mitiga el ruido, procedente también de la autopista A-8, y que sufren los vecinos del barrio de San Adrián. Las nuevas protecciones van instaladas en el ramal por el que, desde la salida de Miribilla, se accede a la entrada a Bilbao por Juan de Garay. Los trabajos tienen un plazo de 19 meses para llevarse a cabo y un coste de 800.000 euros.
El objetivo de esta obra es que las viviendas cercanas al carril sentido Santander de la autopista A-8, entre la avenida San Adrián y la rotonda de Juan de Garay, no sufran tanto impacto acústico como ocurre. Para ello el proyecto contempla casi medio kilómetro de un muro vegetal de cuatro metros de altura. Se trata de una pantalla que contiene en su interior tierra, en la que se plantan especies herbáceas que lo rodean.
En principio se pensó instalar este tipo de aislamiento acústico en todo el tramo, pero se han tenido que sustituir 54 metros por pantallas de metacrilato, en la zona más estrecha, justo tras la salida del paso inferior que se atraviesa al salir desde Miribilla.
Desde este ramal y hasta la salida de la autopista hacia Juan de Garay, la pantalla discurre paralela a la autopista y, en un segundo tramo, una vez iniciada la curva, se instalará en la parte superior un talud. En la segunda fase de las obras, en la que se acometerán los trabajos en el ramal de entrada a Bilbao, no se verá afectado el tráfico.
Junto a este tramo en los próximos meses colocarán pantallas en la A-8 a la altura de Trapagaran. En este caso, el Ayuntamiento costeará el remedio acústico para los vecinos del barrio de Ugarte que llevan años sufriendo los incómodos ruidos procedentes de la A-8. La licitación de este proyecto ronda los 365.000 euros. Una vez aprobados los pliegos de licitación se abrió el período de presentación de ofertas -aun en vigor- para desarrollar una obra que cuenta con un plazo de ejecución máximo de cuatro meses. Si todo marcha según lo previsto los vecinos del barrio de Ugarte de Trapagaran podrán abrir la ventana sin que se les cuele el ruido de los motores.