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Las muñecas Monster High, "agotadas" en los comercios de Bizkaia

Varias personas volcaron ayer sin querer algunos stands en su afán por hacerse con un ejemplar

Las muñecas Monster High, "agotadas" en los comercios de BizkaiaFoto: Oskar Martínez

BARAKALDO. Nada más abrir sus puertas a las diez de la mañana, una legión de padres y madres ansiosos por contentar las peticiones navideñas de sus pequeños, se agolparon a las afueras del espacio comercial de Toys 'R' Us en Barakaldo. "Esta mañana había mucha cola. Todos venían buscando el juguete estrella de estas navidades: las muñecas Monster High", explicó María Jesús Manuel, gerente de la tienda.

Estas muñecas, famosas por una serie de televisión, cuentan con una estética muy particular y una amplia gama de accesorios. Bajo el lema Divinas de la muerte, las aventuras de las hijas adolescentes de Drácula, Frankenstein, el Hombre Lobo y compañía han provocado colapsos en varias tiendas de Bizkaia y del resto del Estado. "Están agotadas en un montón de sitios y hoy han venido en masa a por ellas", reconoció Manuel. "Nosotros dependemos de los camiones de suministros porque se agotan cada dos por tres", afirmó.

Aunque el año pasado estas muñecas también "tuvieron éxito", este las peticiones se han desbordado. "La Navidad pasada ya hubo problemas con este producto, pero este año más. Se corre la voz de que hay en un sitio y la gente viene enseguida. Esta mañana al entrar, como eran muchos han tirado algunos stands de la entrada", indicó. Debido a este suceso, para hoy tienen pensado buscar una ubicación más accesible. "Vamos a a ponerlas sobre el mostrador de recepción", añadió.

Para esta juguetería, diciembre es su particular agosto y esta semana, clave. "El puente se ha notado muchísimo. Esta mañana, por ejemplo, entre 50 y 60 personas esperaban la cola para pagar", apuntó.

La fiebre por este fenómeno es tal que numerosas madres y padres se mostraron aliviados tras hacerse con un ejemplar. "Qué relax no tener que buscar una Monster High", señaló una madre al pasar junto a la estantería. En cambio, quienes no tuvieron tanta fortuna, preguntaron con insistencia a los empleados: "¿Cuándo vuelven otra vez?".