HOY en día, abastecerse de alimentos como frutas, hortalizas, carnes o pescados es tan fácil como acudir al comercio más cercano y comprarlos. Pero estos alimentos no llegan allí solos. Detrás hay un gran proceso. Y en esto tiene gran influencia la aparición hace cuarenta años de un punto de reunión para los responsables de establecimientos mayoristas, detallistas, de restauración o comedores. Se trata de Mercabilbao, "el mayor centro de distribución de alimentos perecederos del Norte de la Península Ibérica", según sus responsables. Un punto de peregrinación para muchos profesionales que se levantan antes del amanecer para aprovisionar a la población.
Aunque esto no siempre ha sido así en Bizkaia. De ahí su importancia. Hasta hace cuatro décadas, los mayoristas que se dedicaban a vender alimentos en la capital vizcaina lo hacían en la plaza de La Ribera. Esta situación cambió el 3 de mayo de 1971, cuando Mercabilbao se puso en marcha en la actual ubicación de las campas de Artunduaga, en el municipio de Basauri.
"Cuando se fundó Mercasa en Madrid, surgió la idea de reunir a los mayoristas en un nuevo centro porque hasta entonces lo hacíamos en el mercado de La Ribera. Eran otros tiempos y la dictadura franquista estaba vigente. En el caso de Bilbao, nos dijeron que teníamos que ir a Basauri obligatoriamente", rememora Ruperto Ortiz, bilbaino de 64 años y mayorista de fruta en Mercabilbao desde su creación. "A mí, desde el principio, me pareció una mala idea porque yo tenía mis lonjas en el Casco Viejo y de esta manera pasé a tener que pagar una tarifa de 21.584 pesetas al mes", señala al mismo tiempo que añade: "Nos dijeron que cuando se amortizase el mercado que fue de 400 millones de pesetas, bajarían las rentas que teníamos que pagar. Pero no ha sido así. Ahora pago 1.800 euros al mes", apunta.
Durante este tiempo, el mercado ha cambiado mucho. Lo sabe bien Ruperto Ortiz, que ha metido muchas horas entre sus cuatro paredes. Ahora, a sus 64 años y pensando ya en la jubilación, este bilbaino de pro, natural de la calle Jardines del Casco Viejo, echa la vista atrás y observa "una gran evolución". En su opinión, Mercabilbao se ha convertido en "un gran referente a nivel de Euskadi y del Estado".
Por otra parte, el vivir "como un cura, trabajando los domingos", le ha hecho perderse citas importantes de su gran pasión, el Athletic. "La venta del domingo es la mayor de la semana porque viene gente de provincias limítrofes y me he perdido muchos partidos", afirma. No obstante, es miembro "de la Peña Athletic Juvenil, la más antigua de Euskadi", afirma orgulloso. En este sentido, no son pocas las discusiones que ha mantenido con compañeros del trabajo tras el fin de semana.
"En Mercabilbao nos llevamos todos muy bien y los que llevamos tiempo nos conocemos de sobra. Salvo cuando discuto por el fútbol, a algunos les podría dejar hasta la cartera. Estamos muy unidos", señala. Sus años de experiencia le han dejado mil y una anécdotas como cuando un detallista que fue a comprarle cerezas le dijo: "Qué pena que no tengan todas el mismo color", recuerda entre risas.
Esta unión y buen ambiente les ha venido muy bien en determinados momentos, porque no todo ha sido un camino de rosas. Las lluvias torrenciales de junio de 1975 y agosto de 1983 causaron graves problemas. "Las de 1975 no fueron tan importantes, pero las de 1983 sí. Aun así no dejamos de proveer a la gente ni un día, gracias a los locales que nos habilitaron en la feria de muestras; pero fue una etapa muy dura. Veníamos a Basauri a limpiar por la mañana y por la tarde a vender. Además, tuvimos que traer tractores desde La Rioja para ayudar en las tareas de recuperación", recuerda. Otro de los episodios que también le han afectado seriamente han sido algunas huelgas. "En los ochenta, una huelga de camiones del Puerto de Bilbao colapsó la carretera de Mercabilbao y no podíamos entrar ni salir. Fueron momentos duros, de tensiones y enfrentamientos", rememora.
evolución y cambios Pese a todos los problemas, a lo largo de estas cuatro décadas de actividad, el mercado mayorista ha comercializado 8.889.778 toneladas métricas de productos, de las cuales 7.489.273 pertenecen al sector de frutas y hortalizas. A este, le sigue el sector de pescados y mariscos, con 1.192.343, y el polivalente, con 208.162 toneladas métricas.
"Ha evolucionado muchísimo. De la calle Ronda vinimos cincuenta mayoristas en 1971. Ahora ya solo quedamos treinta. Con el tiempo, la gente con necesidades de expansión ha ido comprando los puestos que tenían al lado", explica. Y es que actualmente "está al cien por cien de ocupación", con un total de cien empresas y "con gente interesada en entrar", tal y como aseguró el gerente, Aitor Argote, quien alabó la labor de las empresas. "Son el motor de la economía de Bizkaia y tenemos que cuidarlos".
Asimismo, Argote indicó que en los últimos seis años se ha llevado a cabo una "remodelación y un lavado de cara total de las instalaciones", que incluye un plan de "mantenimiento preventivo", para responder a las necesidades de clientes y empresas.
"Los acondicionamientos que han hecho están muy bien. Han pintado los pabellones con colores y están más bonitos", reflexiona ortiz tras haber visto todas las etapas.
Por otro lado, según Argote, a lo largo de su historia, Mercabilbao ha apostado por la "mejora y optimización de sus servicios y recursos". Por ello, un año después de su inauguración, en 1972, se terminó de construir el frigorífico general de frutas y hortalizas con capacidad para millón y medio de toneladas métricas, cifra que cubría ampliamente las necesidades de almacenaje en frío de los mayoristas en ese momento.
Actualmente, el frigorífico sigue operativo al 100% y Mercabilbao ha comenzado a remodelar totalmente la instalación. Se han sustituido los equipos obsoletos que integran el sistema de refrigeración y que emplean el amoniaco como gas refrigerante, por sistemas de elevada eficiencia energética.
Nueva ubicación Respecto al futuro, la concejala de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao y vicepresidenta de Mercabilbao, Ohiane Agirregoitia, aseguró que se está "buscando la mejor solución para el negocio y todo lo que le rodea", al mismo tiempo que Argote desveló que el nuevo espacio debería ser "3 o 4 veces mayor que el actual".
Por último, la importancia de Mercabilbao quedó patente en 2010 cuando se convirtió en "el primer mercado mayorista en ser premiado con la Escoba de Plata" por la buena práctica en la gestión de la limpieza y los residuos, así como el nivel higiénico de toda la Unidad Alimentaria.
Además, también ha impulsado iniciativas docentes con escolares. "Son iniciativas positivas. Con una visita aprenden más que si lo leen en un libro", concluye.