Bilbao. Los promotores de la mezquita de la calle Pablo Alzola de Bilbao decidieron el pasado fin de semana pedir formalmente una reunión con el alcalde, Iñaki Azkuna, o con el concejal de Urbanismo, Ricardo Barkala, para que les informen sobre su solicitud de apertura. Los miembros de Onda Euskadi, asociación que impulsa la puesta en marcha de la nueva mezquita, también quieren saber de qué forma les puede afectar la ordenanza que prepara el Ayuntamiento sobre lugares de culto, ya que durante su tramitación se paralizarán las licencias para este tipo de de centros.

La preocupación de las personas que están detrás del nuevo centro de culto islámico en el barrio bilbaino de Basurto se hizo patente en la asamblea que celebraron el pasado domingo tras conocer la intención del Consistorio de crear una nueva ordenanza. "No sabemos qué que va a pasar ni qué quieren hacer", señalaba ayer a DEIA Abderrahim, portavoz de Onda Euskadi. Por eso, han solicitado una reunión "con el alcalde o con el responsable de Urbanismo". "Queremos saber", proseguía Abderrahim, "cómo está nuestra petición de apertura, porque llevamos ya un año de tramitación y creemos que hemos cumplido con todo lo que nos han pedido, pero todavía no nos han dado una respuesta definitiva".

El anuncio de una nueva ordenanza realizado por Barkala durante el último pleno les ha creado más dudas sobre la apertura de la mezquita de la calle Pablo Alzola. "Nosotros pensamos que ya nos tenían que haber dado la licencia, por eso queremos estar con los responsables del Ayuntamiento y saber qué es lo que está pasando", señalaba el portavoz de Onda Euskadi. Tanto él como el resto de sus compañeros esperan que sean recibidos "por el concejal, al menos, porque ya sabemos que el alcalde está algo delicado". Y una vez que sean escuchados, "veremos qué decisión tomamos".

Vecinos Los vecinos de la calle Pablo Alzola, agrupados en una comisión, acogieron con agrado la decisión del Ayuntamiento de elaborar una ordenanza sobre centros de culto y la posible paralización de licencias.

Según señaló a DEIA su portavoz, Ramón Jimeno, es "algo lógico y razonable". De todas formas, los vecinos se mantienen expectantes ante lo que pudiera suceder. La semana pasada se concentraron frente a la lonja donde se pretende abrir la mezquita. Con motivo del acto elaboraron un comunicado en el que "exigían" al alcalde que "cumpla con su compromiso de reunirse con los promotores de la mezquita para intentar buscar una solución política al problema". También exigían que se cree una ordenanza municipal que regule la instalación de lugares de culto dignos que garanticen la convivencia de los ciudadanos" y pedían que "mientras ésta sea una realidad no se concedan más licencias de actividad".