Bilbao. No hace falta ampliar el campo de vuelos del aeropuerto de Bilbao para que pueda tener una ruta transoceánica. El uso un avión pequeño pero con suficiente capacidad de combustible para superar el salto del charco es la opción que barajan los promotores del proyecto. La aeronave en la que se piensa es un Boeing 757, en concreto su versión 200 ya que por su número de plazas de entre 180 y 200 asientos es más fácil de llenar con lo que supone eso de mayor rentabilidad económica para la aerolínea.
De hecho, este avión es utilizado en estos momentos al menos por tres compañías aéreas norteamericanas para conectar Estados Unidos con Europa. En concreto, Continental Airlines, American Airlines y ATA Airlines. Britihs Airways también cuenta en la actualidad entre su flota este avión para vuelos transatlánticos. Tiene además la posibilidad de combinar los dos utilidades de pasajeros y de carga si fuera necesario tal y como están analizando las autoridades aeronáuticas vizcainas como una manera de facilitar la creación del enlace aéreo transatlántico
El Boeing 757-200 es un avión pequeño para los estándares de vuelos de largo alcance. La cabina de pasajeros se compone de un solo pasillo con filas de tres asientos a cada lado y puede acoger hasta 200 personas divididas si la aerolínea lo determinar en dos clases, 188 en turista y 12 plazas en primera. Si solo se acepta un tipo de cliente, el pasaje total puede alcanzar los 228 viajeros.
Con algo más de 47 metros de longitud, la envergadura de sus alas supera los 38 metros de largo, y con una capacidad de casi 43.500 litros de combustible tiene un alcance de 7.200 kilómetros, una distancia que supera de sobra el espacio entre Miami y Bilbao que se tardaría en cubrir aproximadamente unas nueve horas .
El peso máximo al despegue es de casi 116.000 kilos que permite levantarlos los dos motores Rolls-Royce RB21 que equipa en sus alas. Su velocidad de crucero es de 868 kilómetros por hora.
Acabado de fabricar en 2004, este modelo de Boeing sin embargo es muy utilizado en Estados Unidos y las aerolíneas se pelean por los últimos que se fabricaron debido a la versatilidad y el buen resultado que ha dado.
El uso de esta aeronave implicará que no se tenga que ampliar el campo de vuelos de La Paloma, una labora necesaria si se quería cubrir el vuelo transoceánico con una avión de mayor envergadura. Los grandes Boeing o Airbus necesitan una pista más larga para poder despegar con todo su depósito de combustible lleno.