Una de las voluntarias de la asociación encontró el cadáver a unos treinta metros de un edificio, tras un reguero de sangre. Se supone que el perro, de nombre Txispas, mezcla de mastín y labrador, de unos seis años de edad, fue atacado por alguien y consiguió arrastrarse hasta el lugar donde fue hallado. La lanza atravesó de parte a parte su cuerpo, provocándole heridas mortales.
El veterinario que ha realizado la autopsia asegura que Txispas padeció “una agonía atroz”, y esta misma tarde tendrá listo el informe. Según informan las que fueron sus cuidadores, voluntarias de ASAAM, Txispas era un perro muy amistoso, en absoluto agresivo, a pesar de haber estado siempre atado, y que gracias a la intervención de la asociación mejoró notablemente su calidad de vida, tras permitir su dueña, una vecina de la zona, que los voluntarios se encargaran en parte de él y de otro compañero.
Miembros de la asociación ASAAM han interpuesto hoy mismo una denuncia en la comisaría de la Ertzaintza de Bilbao, algunos de cuyos agentes tienen previsto inspeccionar la zona esta misma tarde a fin de recabar datos sobre la autoría del crimen.