Síguenos en redes sociales:

Costas obliga a retirar la terraza a los chiringuitos de Barinatxe y Aizkorri

Los afectados denuncian que el Ministerio no les ha dado ninguna explicación

Costas obliga a retirar la terraza a los chiringuitos de Barinatxe y AizkorriFoto: Luis Gómez

Getxo. Las olas, la arena y los chiringuitos con sus terrazas forman parte del paisaje de la mayoría de las playas de nuestro litoral. Pero hay dos arenales en los que desde hace unos días las terrazas de sus respectivos puestos han dejado de formar parte de la vida cotidiana playera. Es el caso de los chiringuitos de Barinatxe y Aizkorri que, a causa de la Ley de Costas, se han quedado sin servicio de terraza y así se lo hacen saber a sus clientes en un cartel. "Llevamos más de 30 años con el puesto y nunca nos había pasado nada", afirma María José Martín, responsable del puesto afectado en Barinatxe. Según denuncia, un cambio de parecer del ente estatal ha hecho que las mesas y las sillas desaparezcan del entorno de este chiringuito. "La única explicación que nos han dado desde Costas es que otros años las cosas se hacían mal y ahora las quieren hacer bien", explica la mujer, que afirma que estos dos puestos "son los únicos que han sufrido esta medida en la cornisa cantábrica".

Y es que con la entrada de una nueva jefatura la Dirección General de Costas también ha habido cambios respecto a la forma de solicitar las terrazas. "Ahora dicen que es responsabilidad de los ayuntamientos pedir las terrazas". El Consistorio getxotarra realizó ese trámite el día 27 de mayo y, según palabras de María José Martín, "nos dijeron que siguiésemos adelante con el montaje del puesto". Por su parte, desde la Dirección General de Costas indicaron que "en mes y medio" recibirían la notificación de la concesión del permiso.

Con la temporada en marcha, estos dos puestos pusieron sus terrazas, el tiempo pasaba y no fue hasta el día 1 de julio cuando Costas informó al Consistorio de que los puestos no podían poner terraza. Por su parte, Dori Sánchez, regente del puesto afectado en Aizkorri, no recibió la notificación oficial de que no podían poner terraza en su chiringuito "hasta la última semana de julio".

"Me han partido la temporada de verano, si ya de por sí venía floja…", se lamenta Dori. "Nunca hemos tenido problemas, el puesto tiene la misma base de siempre, nada se ha cambiado. Por eso, esta decisión es muy extraña", continúa.

La petición de explicaciones por parte de los propietarios no se ha hecho esperar. Por su parte, las respuestas de Costas han sido "prepotentes", según María José Martín. "Me han llegado a decir que quien quiera ir a la playa que se lleve su silla y su sombrilla", asegura. Dichas explicaciones no han convencido a los regentes de ambos puestos y sostienen que "Costas se excusa diciendo que en febrero avisaron al ayuntamiento de que les compete a ellos pedir las terrazas".

No entienden la medida Los afectados se sienten perjudicados respecto a otros arenales y otros chiringuitos. "En esta misma costa hay puestos en la playa, que incluso han asfaltado su entorno y ahí siguen con sus terrazas", explican.

Los otros afectados, además de los dueños de los puestos, son los clientes. Y es que la estampa de estos chiringuitos ha cambiado de forma drástica. Donde antes había mesas y sillas, ahora solo está la esterilla de algunos clientes. "Aquí me tienes, comiendo el bocadillo tirada en el suelo porque no hay terraza", comenta Ariadna, una clienta del puesto de Aizkorri. Ella también ve un claro agravio entre este puesto y otros muchos. "En otras zonas del Estado hay puestos en plena playa y no se les prohibe nada. Si hay una Ley de Costas, que la cumplan todos", reivindica. Pese a las condiciones actuales del puesto, esta joven lo tiene claro: "Llevo mucho tiempo viniendo a esta playa y un cambio de leyes no me va a hacer variar mis costumbres".

Joseba Zubillaga es otro usuario que ha recibido la noticia con "sorpresa y enfado", máxime cuando, en su opinión, "en otros lugares hay chiringuitos en la misma situación y pueden tener terrazas". Asimismo, este hombre admite que la medida "es una faena" tanto para los dueños como para los usuarios. Por ello, desea que "la situación cambie cuanto antes", ya que considera que el puesto de Aizkorri "da vida" al arenal. Ángel, que acaba de comprar un bocadillo en este puesto, es también contrario a la decisión de Costas. "Este es un servicio muy bueno. Además es ecológico y limpio. La verdad es que no entiendo este cambio repentino", finaliza.