Areatza diseña un parque etnográfico junto a las piscinas
La nueva área de ocio incorpora árboles autóctonos, frutales y una bolera
Areatza. Con la intención de completar el entramado de zonas verdes de Areatza, el Ayuntamiento del municipio ha diseñado un nuevo parque a ubicar junto a las piscinas, en el barrio de Iturrimorro. Este espacio de esparcimiento, que verá la luz a "corto o medio plazo", no será un simple parque sino que incorporará elementos etnográficos que recuerden las costumbres y tradiciones de la localidad.
Para ello, la zona de ocio contará con una bolera. Un espacio dedicado al prensado de las manzanas para la elaboración de zumo y sidra y hasta una ericera -o kirikinausie- donde antiguamente se guardaban las castañas con el fin de que este alimento sirviera a los habitantes para mantenerse fuertes durante el invierno. Un perratoki o zona de herraje del ganado, instalación con la que ya cuenta el Ayuntamiento, completarán el apartado etnográfico, que servirá además para mostrar a los más jóvenes la forma en la que sus antepasados se ganaban la vida.
La idea de crear un espacio donde poder poner de manifiesto "el acerbo cultural de la villa" surgió, según el alcalde, Josu Basozabal, durante las últimas celebraciones de la Euskal Jaia que organiza el municipio con este mismo fin. Al ver el éxito de estas celebraciones que giran en torno a elementos de gran tradición en el municipio como la castaña o la fabricación textil, el Consistorio ha querido continuar con esta labor de divulgación de las tradiciones.
Salpicando estos utensilios que rescatan el pasado agrícola y natural del valle, el Consistorio prevé plantar árboles autóctonos -como robles y hayas-, además de especies frutales y de aprovechamiento -como castaños o manzanos-. Cada ejemplar contará con un panel explicativo con su nombre común y científico y algunos datos más sobre la especie a la que pertenece.
Según el bosquejo del parque, este estará conectado con el edificio del bar de las piscinas por una pasarela de madera que sobrevolará el río.
Las obras de movimientos de tierra necesarias para la creación del parque empezarán de forma previsible al finalizar el verano, para que cuando llegue el momento idóneo de la plantación de los árboles, en enero o febrero, esta pueda comenzar sin problemas.
Aunque de momento el Ayuntamiento está buscando ofertas entre las empresas que aspiran a hacerse con la obra, el proyecto ya cuenta con el apoyo de la Diputación que financiará el 60% de su coste.