La Cruz Roja de Amorebieta-Etxano sigue creciendo. Tanto es así que próximamente contará con un nuevo puesto de emergencia, más amplio que el actual y con mejores accesos. El nuevo local, situado en el polígono Biarritz, consta de 570 metros cuadrados, un espacio que ofrece muchas más posibilidades que el actual, de 130 metros cuadrados.

De este modo, la nueva sede acogerá una zona con estancia de cocina y un área de descanso para la dotación de guardia, oficinas, botiquín, vestuarios y un aula polivalente para formación o actividades del departamento de juventud, una iniciativa que se pondrá en marcha para enseñar a los más jóvenes en qué consiste la Cruz Roja y concienciarles de la importancia de la labor que realiza.

"Las ambulancias ya no tendrán que estar desperdigadas por el pueblo, dormirán dentro", bromea Daniel López, presidente provincial de la asociación. Y es que el nuevo local contará con guardería para los vehículos del puesto, es decir, tres ambulancias, un transporte adaptado, un todoterreno para las actividades de montaña y búsqueda, y un hospital de campaña para grandes concentraciones y accidentes con múltiples víctimas.

Aunque cambie de lugar, el objetivo de la Cruz Roja zornotzarra seguirá siendo el mismo, atender a toda la ciudadanía de Durangaldea cuando lo necesite. Además, realizan diversas labores sociales, como el traslado de personas con impedimentos físicos o la integración en nuestra sociedad de personas inmigrantes.

Uno de los puntos fuertes de este puesto es el gran número de voluntarios con los que cuenta, un total de 70. "Los voluntarios son el alma de la institución", afirma López, quien reconoce que le gusta que "estén entusiasmados con el nuevo local". Además, todos realizan su labor por decisión propia. "Antes había otros intereses, como librarse de la mili", apunta Juan Antonio Heredero, presidente de la asamblea comarcal.

Los miembros de la Cruz Roja están habituados, desgraciadamente, a vivir duras escenas. Aún así, son muchas las anécdotas que a lo largo de tantos años de servicio han presenciado estas personas que dedican su tiempo libre a ayudar a todo aquel que lo precise. "Mientras atendíamos a alguien con intoxicación etílica se nos ha metido gente dentro de la ambulancia y han puesto la sirena y las luces en marcha", reconoce Álex García, coordinador de la central de Amorebieta.

La Cruz Roja zornotzarra desarrollará pronto su labor en un nuevo local, pero seguirán triunfando los valores que anuncian los siete cuadros que decoran la pared del actual: unidad, universalidad, imparcialidad, independencia, neutralidad, carácter voluntario y humanidad.