Ortuella. Las obras de la nueva casa de cultura de Ortuella han entrado en su recta final. Después de dos años y medio de intensos trabajados, el espectacular y vanguardista edificio que se está levantado entre la calle Catalina Gibaja y el parque Otxartaga está muy avanzado y pronto abrirá sus puertas a la sociedad ortuellana. Todavía queda por rematar su imponente armazón y vestir todo el interior, pero el alcalde de la localidad minera, Oskar Martínez, calcula que el anhelado centro será por fin una realidad "en un par de meses".
La inauguración de este equipamiento abrirá una nueva etapa en la vida cultural del municipio. Ortuella cuenta con una biblioteca en Mendialde que data "de los años 80" y tiene serios problemas de accesibilidad. El salón Gorbea se ha venido utilizando también para las actividades más diversas pero, a pesar de su versatilidad el primer edil defiende que actualmente no hay "locales adecuados" para desarrollar exposiciones, conferencias y otro tipo de actividades.
La casa de cultura, con sus 3.200 metros cuadrados de superficie, resolverá este problema. En su interior, el inmueble albergará dos bibliotecas -una para público infantil y otra para adultos-, una sala de exposiciones, salas polivalentes de distintos tamaños que se podrán utilizar para talleres u otras actividades, un aula de música y hasta un garaje con capacidad para 15 vehículos.
A pesar de que en los últimos días se han alzado algunas voces críticas contra el proyecto, Martínez afirma que existe "una gran demanda". Prueba de ello, asegura, es la gran cantidad de artistas del mundo de las letras, la pintura, la música que necesitan un referente donde desarrollar su actividad, sin olvidar los usos cotidianos que les vayan a dar los propios vecinos. Por eso, el regidor nacionalista cree que poner en entredicho ahora el proyecto le parece "una barbaridad". "Algunos han estado callados como muertos durante toda la legislatura y ahora critican porque llegan las elecciones", manifestó en clara alusión al PSE.
