Bizkaia se entrega al cotillón

Los vizcainos están dispuestos a pagar hasta 320 euros para disfrutar la última noche del año en buena compañía y ambiente. La mayoría de los hoteles de Bilbao que habitualmente ofrecen cotillones con cena y hasta la posibilidad de alojamiento están completos o a punto de cubrir su aforo, y las discotecas repartidas por el territorio, con usuarios más jóvenes, prácticamente ya no tienen entradas a la venta. Los tiempos cambian y con ellos las tradiciones. Tanto es así que los cotillones de Nochevieja también se han tenido que reinventar.

Este año habrá familias enteras que despedirán 2010 con una cena en un hotel. A esta noche se incorpora ahora un nuevo grupo de personas, aquellos cuyos hijos se han emancipado y no quieren estar solos en casa. Y, por supuesto, la Nochevieja es, sin duda, la noche de la juventud. Aunque, algunos, menores de edad todavía y sin permiso para trasnochar, adelantan la celebración y, días antes, organizan fiestas de tarde como la que ayer se vivió en la sala Rock Star de Bilbao.

Jóvenes o menos jóvenes, todos saldrán en Nochevieja; así que los establecimientos tienen ya colgado -con algunas excepciones- el cartel de completo desde hace un mes.

Sin embargo, la fiesta se distribuye por edades. Los hoteles ofrecen cenas exquisitas con baile e incluso con la posibilidad de pasar la noche en el establecimiento. La capacidad se sitúa entre los 100 y los 200 comensales, y los precios rondan entre los 170 y los 320 euros. Los jóvenes, por su parte, prefieren ir directamente al baile y sacan entradas con derecho a consumición.

Hoteles Uno de los hoteles históricos en este tipo de eventos, el Ercilla, tiene completa la reserva desde hace al menos un mes. Según informa el local hotelero, la capacidad es de 180 comensales, aunque "los salones son muy amplios y aún queda espacio para aquellos que se incorporan después de la cena". En este hotel, el perfil es variado: desde familias de entre 15 y 20 personas que prefieren pasar la noche más larga del año en un ambiento acogedor, pero sin tener que preocuparse de preparar toda la infraestructura, hasta las parejas cuyos hijos ya no celebran con ellos la noche y prefieren cenar en un hotel y contagiarse del ambiente del local. El cotillón cuesta 260 euros por persona, a lo que habrá que sumar el 8% de IVA. Como obsequio, el precio incluye alojamiento y desayuno con bufé incluido. Los asistentes en este recinto podrán disfrutar de un menú delicatessen con aperitivo de bienvenida, bebidas selectas, barra libre y animación con disco-jockey.

Otro de los clásicos de la ciudad es el Indautxu. Para la cena, las señoras deberán vestir de cocktail y los caballeros, traje oscuro. En este caso, las reservas ya están al completo para la cena-cotillón, 220 personas de aforo, y solo quedan las últimas plazas para los despistados que se van a apuntar únicamente a la fiesta, de 150 plazas. El precio de la cena es de 220 euros, y para los que se sumarán solo al cotillón son 80 euros con derecho a cinco consumiciones. El hotel también ofrece la posibilidad de dormir, por 75 euros la noche. La cena reúne platos sofisticados con buenos vinos.

Los que están más que satisfechos son los del hotel Meliá. En estos momentos tienen ya realizadas 160 reservas, frente a las 78 del pasado año, lo que supone un 80% del aforo del hotel. La celebración incluirá también música, baile y barra libre hasta las cinco de la mañana, además de un bufé de madrugada para reponer fuerzas. La cena de Nochevieja se podrá degustar por 170 euros, y el combinado de cena y cotillón, a partir de 245 euros, IVA incluido. El hotel ofrecerá alojamiento a un precio especial y con horario de salida hasta las 15.00 horas para los clientes que celebren allí el fin de año.

Otro céntrico hotel, el Domine, tiene también prácticamente agotadas sus 200 plazas. En el hotel diseñado por Mariscal, la cena de gala irá acompañada de un DJ y el menú no dejará indiferente a los comensales. Estos son un ejemplo, aunque otros hoteles de la ciudad ofrecen igualmente cenas de cotillón.

En las discotecas Los más jóvenes empiezan la Nochevieja después de las uvas. En este caso, los locales ofrecen consumiciones a un módico precio, bolsa de cotillón e incluso desayuno al amanecer.

La discoteca Anaconda, a pesar de tener un aforo de 750 plazas, ya tiene cubiertas sus plazas desde hace días. Por 35 euros ofrece 4 consumiciones, bolsa de cotillón y desayuno, así que los jóvenes no se han descuidado para evitar quedarse sin plaza. Y de Barakaldo a Bilbao, donde la Fever no se queda atrás. 60 euros para poder tomarse tres consumiciones y la correspondiente bolsa de matasuegras. Los más previsores que ya han hecho cogido sus entradas han pagado algo menos. La Rock Star de la villa, con 500 plazas de aforo, también tiene agotadas las plazas. Y, en la de Barakaldo, todavía les quedan algunas plazas. La Non, de Lemoa, y en el Imagine, de Berango, entre otros, aún disponen de aforo libre.