Iurreta. Durante la mañana de ayer comenzaron los trabajos de demolición del edificio de Fundiguel en Iurreta, emblemática fundición ubicada en la calle Maxpe de la localidad desde los años treinta y donde, hasta hace tan solo unos meses, ha desempeñado su actividad industrial. Desde que hace poco más de un año la empresa paralizara su actividad y efectuase su traslado al polígono industrial de Arriandi, el siguiente paso para avanzar en el proyecto urbanístico previsto para esa zona era la demolición del edificio.

El acto contó con la presencia del alcalde del municipio, Iñaki Totorikaguena, quien aprovechó la ocasión para mostrar su satisfacción por el inicio de las obras, al tiempo que recordó que "han sido muchos años de trabajo para llegar a este momento, pero todavía estamos a mitad de camino".

El derribo tendrá lugar de forma rápida y limpia y finalizará en aproximadamente 15 días al tratarse, tal y como ha destacado el responsable de demolición de Cespa, Ángel Román, de un edificio de hormigón. Después de esta fase comenzarán las labores de descontaminación del terreno, que serán más extensas y durarán alrededor de un año o año y medio, ya que es un solar que ha soportado durante muchos años una actividad industrial con una importante carga contaminante. Paralelo a este proceso, el Ayuntamiento continuará desarrollando las herramientas urbanísticas necesarias. En este sentido, Totorikaguena señaló que "hace una semana, se constituyó la junta de concertación entre los propietarios de la parcela, cuyo objetivo es aprobar el proyecto de reparcelación y de urbanización".

En el solar de Fundiguel está prevista la construcción de 84 viviendas libres que, según apuntó el alcalde, la promotora está estudiando la posibilidad de ejecutarlas por fases. De este modo, el Consistorio está negociando con la promotora para proponerles que una de esas fases, de aproximadamente 20 viviendas, sean libres pero de precio concertado por el Ayuntamiento. Una vez ejecutadas las viviendas, el Consistorio recibirá un aprovechamiento monetario que, en este caso, será del 10% del aprovechamiento de la parcela.

Fue el 5 de octubre de 2009 cuando Fundiguel cesó su actividad en el edificio cuyo derribo comenzó ayer y efectuó su traslado a Arriandi. En este sentido, Totorikaguena destacó el importante esfuerzo realizado, no solo por la administración para lograr que el proyecto avance, sino también por la empresa que "ha mantenido la actividad de la fundición tras el traslado". Totorikaguena señaló también que "aunque es difícil hablar de plazos", la construcción de las viviendas podría empezar en año y medio o dos años, tras la finalización de los trabajos de descontaminación.