La innovación marca el futuro
EL Grupo Arteche, Alkargo SociedadCooperativa y la empresa Mesaestán especializadas en el sectoreléctrico y se ubican en Mungia. Elinterés de las tres sociedades por innovar ysuperarse para responder a las necesidadesdel mercado han marcado sus trayectorias.La tercera edición de los premios DEIAHemendik Sariak Uribe-Txorierri- Mungialdeaha reservado un espacio para premiar sutrabajo diario que, además, ha contribuidoen el desarrollo económico de la comarca.Los responsables de este trío empresarialse han mostrado muy contentos por este reconocimiento.“No trabajamos para que nospremien, lo hacemos por convicción. Aun así,estamos encantados de que se nos reconozca”,explica Santi Rementería, director deinnovación del Grupo Arteche. Para Alkargo,en concreto, el premio supone un reconocimientoal trabajo que realizan en la comarca.
Joseba Gondra, director financiero de estaempresa, afirma que “es un orgullo estarcolaborando y participando en la creación deriqueza del entorno”. Y, además, piensa quelas tres son “un referente a nivel de Bizkaiaen la industria eléctrica”. IñakiApraiz, directortécnico y de I+D de Mesa, considera queel galardón “es la confirmación de que desarrollamosbien nuestra actividad y los premiosson un aliciente para seguir trabajandoen la misma línea”.
Las tres empresas generan puestos de trabajoen la zona. Arteche, por ejemplo, tieneen Mungia una unidad de I+D, además de laempresamatriz. En ellas trabajan alrededorde 640 personas, un 70% de Mungialdea.Alkargo comenzó a ofrecer puestos de trabajohace 44 años. Apraiz, por su parte, afirmaque “la empresa Mesa tiene vocación deseguir desarrollando su actividad en estacomarca, ya que nuestros clientes, que sonlos que hacen posible que estemos en activo,nos quieren aquí”.
LA CLAVE DEL ÉXITO
Apuesta por la evolución
Cuando la palabra innovación aún no eramuy popular en el ámbito social, estas empresasdecidieron apostar por ella. El GrupoArteche construyó en 1969 su primera unidadde I+D, y en 2001 creó un departamentoespecífico para potenciar la incorporación denuevas tecnologías. Y el hecho de que el ejeprincipal sea innovar les ha dado resultados.Prueba de ello es que “un tercio de la cifra deventas del Grupo Arteche corresponden aproductos y servicios que antesno teníamos en la oferta de laempresa”, explica Rementería.Y añade que “desde el punto devista innovador nuestra apuestaes, sin duda, seguir volcadosen esta actitud. Es una formade percibir la realidad empresarialy apostamos por ello. Enel ADN de Arteche siempre haestado este valor”.
En eso coinciden con Mesa, ya que Apraizconsidera que la historia de su empresa estáligada a la innovación. Desde que se fundaronhan apostado por desarrollar sus productos.“Hace 20 años fuimos los primeros,por ejemplo, en hacer equipos aislados ennuestro sector”, confirmaApraiz. Recientemente haninaugurado una sede que,aunque no cambiará la actividadque vienen desarrollando,“trae modernidad”, dice. “Laoportunidad de tener una casanueva -explica- nos permitemejorar y mirar al futuro”. Yhaciendo balance de la largatrayectoria de Mesa, opinaque “hay que seguir esta línea si se quieretener continuidad y futuro”. Añade que “novale sólo con poner una fábrica, se necesitatener un espíritu innovador y apostar por lainvestigación y el desarrollo”.Alkargo, que además es integrante de Mondragón Corporación Cooperativa, tampocose queda atrás en responder a las necesidadesdel mercado. “Innovamos en mejorar ladistribución de la energía”, explica Gondra.Tienen departamentos de diseño, cálculo ytecnología que trabajan en este ámbito. Yactualmente están inmersos en un nuevo proyecto:la creación de una nave que utilizaránpara ampliar la gama de transformadoresque fabrican, haciendo aparatos mayores.“Así ampliamos el servicio a nuestros clientes”,destaca Gondra. “Es una manera de perpetuarla empresa y el negocio a las generacionesfuturas”.
Estas tres empresas conforman tal unidadeléctrica enMungialdea que es difícil encontraralgo similar fuera. Tal y como explicaApraiz, miembro de Mesa, “en el resto deEuropa no hay comarcas con un nivel de concentraciónde tecnología como el que hayaquí. Hay que ir hasta Japón para encontrarequivalentes tecnológicos a estos”.