Basauri. La vuelta a la actividad normal del campo de fútbol de Soloarte ha devuelto la esperanza a los hosteleros cuyos negocios se sitúan en el entorno de este mítico terreno de juego basauritarra. Tras más de dos años cerrado por obras, jugadores, familiares y espectadores han retomado la rutina que les lleva a reunirse en los bares de la parte baja de Ariz, tal y como hacían antes de la clausura de la cancha.

El entorno que se ha visto más afectado por el cierre de este campo comprende calles de gran tradición hostelera como Galizia, Soloarte o Doctor Fleming.

Con la vuelta de los usuarios del terreno de juego, los establecimientos ubicados en esta zona aspiran a recuperar su clientela habitual, muy mermada desde que el Ayuntamiento clausurara el campo en verano de 2008, meses antes de que dieran comienzo los trabajos de construcción de un parking subterráneo bajo el mismo.

Mientras ha durado este periodo, los hosteleros han registrado "pérdidas notables" -según califican- debido a esta falta de la clientela que se acercaba hasta allí a acompañar a sus hijos de lunes a viernes o a disfrutar de los partidos los fines de semana.

De cualquier forma y a pesar de la "ilusión" con la que afrontan esta nueva etapa, los hosteleros todavía no las tienen todas consigo. "De momento, algunos todavía están de vacaciones y además sólo hemos tenido un día de partido, que fue el domingo. Estamos a la espera de ver cómo funcionan esta semana los entrenamientos".

Entrenamientos y partidos Esta semana han vuelto a este terreno de juego 58 equipos repartidos entre el Baskonia, el Bea, el Indartsu y el Ariz. Todos ellos han estado entrenando los últimos tiempos en otros campos del municipio como Artunduaga o San Miguel. Desde esta semana han vuelto a ejercitarse en Soloarte, de lunes a viernes, entre las 17.00 y las 21.30 horas.

En este retorno se han encontrado con un renovado campo que cuenta con dos nuevos vestuarios que se unen a los cuatro antiguos. Del mismo modo, los espectadores que acudan a los partidos durante los fines de semana se toparán con un nuevo graderío que podrá acoger hasta a 537 personas.

Construido en 1977, la vivida estos últimos meses ha sido la primera renovación a la que se ha visto sometido este campo de Soloarte.

Falta de aparcamientos Aunque no ocultan su satisfacción por la vuelta de la animación a este rincón basauritarra, los hosteleros no están del todo satisfechos. Y es que aseguran que las obras de urbanización del entorno del campo de fútbol han eliminado cerca de sesenta plazas de aparcamiento a pie de calle. "Tal y como estamos ahora ni los clientes pueden aparcar ni nosotros brindarles una buena terraza porque la calle no es peatonal", se quejan los hosteleros de la calle Galizia, quienes han trasladado en repetidas ocasiones al Ayuntamiento la necesidad de "hacer algo con esta vía".

Esta calle es, supuestamente, un espacio con prioridad para el peatón tal y como atestigua la señal de tráfico que luce en su entrada así como varias jardineras colocadas a ambos lados de la calzada adoquinada. Pero la realidad es bien distinta. Y es que este corredor se ha convertido en uno de los más transitados del municipio. "Hemos pedido varias veces que se peatonalice pero es una obra que ni siquiera contemplan", aseguran los propietarios. "Si fuera peatonal, por lo menos podríamos colocar grandes y cómodas terrazas, algo que ahora nos resulta imposible pues invadiríamos la carretera", lamentan.

Lo que sí hará el Ayuntamiento, según los propios hosteleros, es acometer trabajos de lavado de cara a la calle. Esta obra será necesaria pues "el adoquinado está roto debido al tráfico".