La última recepción oficial de la legislatura

LAS vacaciones siempre es el tema estrella de las conversaciones durante la recepción oficial de San Ignacio. Ayer no iba a ser la excepción. Contrincantes políticos de todos los colores e instituciones aparcan sus diferencias durante algo más de una hora en el Palacio Foral para hablar más de lo que une que de lo que distancia. Y las vacaciones siempre unen. Ayer, la recepción tenía otro componente que la hacía diferente. Era la última de un ciclo, de una legislatura. Por eso, el ágape en la sala principal del Palacio Foral tuvo un cierto aire de despedida. El año que viene para estas fechas ya se habrán renovado las Juntas Generales de Bizkaia. ¿Seguirán los mismos y las mismas en los bancos corridos de la Casa de Juntas de Gernika? ¿Habrá muchas caras nuevas? Estas preguntas tendrán contestación tras un año político que se aventura difícil. Ayer no tocaba hablar de ello, aunque estaba en mente de muchos.

José Luis Bilbao se presentó con sus mejores galas y rodeado de los nueve diputados forales que componen el ejecutivo. En primera línea no perdieron el hilo del discurso del diputado general la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia y la consejera de Educación, Isabel Celaá. Ambas estaban flanqueadas por la presidenta del parlamento vizcaino, Ana Madariaga, y por el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, por un lado, y Andoni Ortuzar, presidente del Bizkai Buru Batzar, en el otro extremo. El jefe de estos tres últimos en el Partido Nacionalista Vasco, Iñigo Urkullu, llegó, aunque algo tarde. Y detrás, una nutrida representación de la sociedad vizcaina. Entre ellos, el ex diputado general José Alberto Pradera, que compartía espacio con Iñigo Iturrate, parlamentario jeltzale.

Muy cerca de ellos se encontraba el presidente de Cebek, José María Vázquez Eguskiza, y su mano derecha, Fran Azpiazu, secretario general de la patronal vizcaina. Del mundo económico y de la empresa también destacaban José Luis Damborenea, de la Bolsa, Jacinto Lobo, del EVE, José Miguel Corres, del BEC, Juan Mari Sáenz de Buruaga, de BBK, que estuvo en representación de su presidente, Mario Fernández, que se encontraba en Córdoba. Jon Azua, Inés Anitua, de Aice, Francisco Solachi, Fernando Olmos, Mikel Arieta-Araunabeña, director gerente de la Cámara de Comercio, se entremezclaron en los corrillos. Del mundo del deporte, Igor González de Galdeano, recién llegado del Tour, junto a su inseparable Miguel Madariaga, el navegante Urko Basurko y el baloncestista Xabier Jon Davalillo. Del Athletic no podía faltar su presidente, Fernando García Macua, que acudió acompañado del directivo Juan Antonio Zarate. Del mundo de la cultura estuvieron presentes, entre otros, Andrés Urrutia, presidente de Euskaltzaindia, Juan Ignacio Vidarte, del Guggenheim, Javier Viar, director del Museo de Bellas Artes, Juan Carlos Matellanes, de la ABAO. Y del espectro político, había de todo. Juntos, pero no revueltos, se vieron las caras, se saludaron y conversaron José Antonio Pastor, secretario general de los socialistas vizcainos, Pilar Aresti, que estrenó en la recepción título de Ilustre de Bizkaia, Juan María Atutxa, ex consejero y presidente de la Fundación Sabino Arana o Iñaki Anasagasti, senador jeltzale. Todos charlaron amigablemente sobre los divino y lo humano, pero, sobre todo, de las inminentes vacaciones.