La primera impresión y los cinco elementos

La vida moderna gira en torno a la primera impresión y la primera impresión da vueltas alrededor del diseño; bien el de la genética, con rostros y cuerpos más o menos agraciados, bien el de los artistas, con mayor o menor destreza o bien el de los diseñadores, convertidos hoy en día en gurús y santones. A veces se confunde la perspectiva: no somos nosotros los que tenemos que entender el diseño. Es el diseño el que tiene que entendernos a nosotros. Dicho sea para bajar los humos a más de uno y poner en el sitio que merece a más de otro.

En esta segunda categoría se enclava Mobilarte, una empresa de diseño que rebosa creatividad, la misma que le ha permitido sobrevivir durante 25 años y celebrarlo regalando vino y un tratado vital de Quino, el hombre que dio vida a la más grande filósofa del siglo XX, Mafalda. En 1985, Iosu Martínez Ochoa abrió en la calle Ibáñez de Bilbao un estudio de decoración, dieciséis años antes de que en noviembre de 2001, inaugurase, en el número 8 de la misma calle, entrada por Barroeta Aldamar, una tienda de 350 metros cuadrados. Llovía a cántaros aquel día y a mares el pasado miércoles, cuando celebró los 25 años de vida. Era, ¿se acuerdan?, aquel día en que el agua nos llegaba al cuello y el alcalde Iñaki Azkuna, junto al concejal José Luis Sabas pasaron como el rayo por las instalaciones. Poco después de su marcha, Iosu recompuso el gesto -el agua le ahogaba su exquisita presentación...- y desempolvó un viejo axioma: los cinco elementos. Cálido como el fuego, reconoció a su familia, representada por su madre, Paulina Ochoa; sobrio como el metal, hizo un guiño a sus clientes, representados por Karmelo Goitisolo, de Lankopi; sólido y arraigado como la tierra, se acordó de los trabajadores, en cuyo nombre subió al estrado Alfredo García; fluido y grácil como el agua se acordó de los proveedores y colaboradores, en cuyo nombre fue agasajado el arquitecto Iñaki Utrilla; noble como la madera, invocó a los amigos, representados por el dramaturgo Ricardo Panera. Acabada la ceremonia, a Iosu el corazón le boxeaba dentro del pecho.

Entre los asistentes se encontraban Gabriel Rodrigo, gerente de la firma, junto a su padre, Jesús Rodrigo,Raquel Sánchez, Sandra de la Cal, Raquel de Miguel,Rosa Ruiz, Igor Ojanguren, Nagore Martín, Alberto Palomera, José Mari Losa, del restaurante Getaria, Carlos Martínez, Víctor Lafuente, Román Monasterio, Patxi Ortún, Begoña Ortega, Xabier Vázquez, Pedro Hernández, Hilario Santamaría, Zigor Mugeta, Ibon de Rafael y otros muchos amigos.