Bilbao. A ras de suelo. Así estuvo ayer el nivel de la ría a su paso por Bilbao. El Nerbioi llegó a desbordarse. A medida que crecía el nivel del agua lo hacía también la incertidumbre de quienes aún recordaban el fatídico 26 de agosto de 1983. Las intensas lluvias caídas durante la jornada de ayer en Bizkaia, alrededor de 124 litros por metro cuadrado, provocaron la crecida de la ría hasta el punto de llegar a salirse de su cauce en algunas zonas coincidiendo con la pleamar a las 20.30 horas. La ría pisó la acera en Elorrieta, creando una balsa de 30 centímetros de altura. El Ayuntamiento procedió al corte de un carril para vehículos para evitar problemas. Alrededor de las 21.00 horas, zonas como Zamakola, la Ribera de Deusto, Zorrotzaurre y Olabeaga se situaban entre los 15 y los 20 centímetros sobre el borde del Nerbioi. También hubo cortes de tráfico para descartar sustos.

El desasosiego y la curiosidad de los vecinos de Bilbao por el estado de la ría se hizo visible durante la tarde. Los transeúntes, atrincherados bajo sus paraguas, fotografiaban la impresionante crecida del agua desde ambas orillas. La fuerza del líquido elemento, de color marrón debido al barro, arrastraba todo tipo de residuos, ramas y troncos. "Me he acercado a ver si se desborda, aunque si lo hace no estoy en el mejor sitio", confesaba Miguel en el muelle de Ripa, donde el agua amenazaba con salirse.

Los patos, habituales habitantes de las riberas, caminaban ayer por el paseo de El Arenal emulando al resto de bilbainos. El puente del Teatro Arriaga se convirtió en el improvisado mirador, mientras en ambas márgenes agentes de la policía municipal se afanaban en desalojar a los curiosos ante lo que parecía el inminente desbordamiento del Nerbioi. "He vivido toda la vida en Barrenkale barrena; recuerdo muy bien la experiencia de hace 27 años, por eso no he podido evitar venir a ver con mis propios ojos cómo está la ría", comentó María Carmen, vecina del Casco Viejo.

4.000 sacos terreros Debido a las intensas precipitaciones y al riesgo de inundaciones, el Departamento vasco de Interior estableció la fase 1 del Plan Especial de Emergencias. Por su parte, el Ayuntamiento de Bilbao convocó una mesa de crisis en la que se decidió la evacuación preventiva de los comercios del Casco Viejo. Tanto en esta zona como en Zorrotzaurre operarios municipales recomendaron a los comerciantes que subieran el género en altillos y que cerraran sus negocios para proceder a la colocación de sacos terreros, un total de 4.000, en las puertas de establecimientos y portales para evitar que el agua llegara a entrar. "Hemos tenido que subir las cosas en alto y cerrar antes de la hora, por si acaso. Ahora hemos venido a ver cómo está la ría y la verdad es que nunca la habíamos visto así", explicaron Gotzone e Iratxe, propietarias de negocios en la parte vieja.

agua en la ribera En algunas zonas de la villa como Elorrieta, la balsa de agua alcanzó los 30 centímetros. En otros puntos como Olabeaga, la Ribera de Deusto y Zorro-tzaurre el agua llegó a situarse 15 centímetros por encima del borde de la orilla. La planta baja del mercado de La Ribera contaba a las 21.30 horas con 35 centímetros de agua. "Sólo nos queda esperar a ver si baja el nivel, limpiamos todo y mañana podemos abrir", comentaba Jon Ander Ibarra, presidente de la asociación de comerciantes del mercado de abastos. Los negocios del Casco Viejo tuvieron mejor suerte que la plaza de la Ribera; a pesar de ello, la incertidumbre seguía presente. "Se prevén lluvias intensas entre las 02.00 y las 04.00 de la madrugada y cuando coincida de nuevo con la pleamar la ría volverá a desbordarse", pronosticó Jon Aldeiturriaga, gerente de la Asociación de comerciantes del Casco Viejo.