LA taberna del parque de Mendikosolo volverá a abrir sus puertas al público y retomar su actividad "mañana martes día 15 de junio por la tarde y hasta el 30 de septiembre", según anunció el alcalde de Arrigorriaga, Alberto Ruiz de Azua.

El regidor local subrayó, además, que con esta medida, el Ayuntamiento cumple su promesa de retomar la actividad del equipamiento hostelero con anterioridad al advenimiento de la estación de verano para dar servicio a todos los usuarios que llegan hasta el parque de Mendikosolo, uno de los principales espacios naturales de esparcimiento de todo Bizkaia.

La reinauguración es fruto de un proceso "abierto, plural y público y desarrollado para dar al conjunto de los hosteleros de Arrigorriaga la posibilidad de participar en la adjudicación de la explotación del servicio", según Ruiz de Azua.

"Nos hemos dirigido a los empresarios del sector hostelero municipal para ofrecerles la oportunidad de gestionar el local de Mendikosolo. Una vez agotado el plazo de diez días ofrecido, se han presentado tres ofertas y hemos seleccionado la propuesta que mejor cumple los requisitos precisos para explotar el servicio", afirma.

La empresa adjudicataria de la explotación ya ha asegurado que "como mínimo, daremos servicio todos los días de 12.00 horas hasta la noche, y los fines de semana, atenderemos a la clientela desde las 10.00 horas". De la misma forma que ocurría con anterioridad, prepararán cenas, pero esto no ocurrirá hasta la próxima semana.

A partir de entonces, los usuarios de Mendikosolo podrán retomar su rutina de darse el gustazo al mediodía o por la noche con un banquete de pollos, ensaladas o croquetas. También habrá menús especiales para niños "con precios populares", según indican las mismas fuentes.

La taberna reabierta, instalada en la planta baja de un edificio de dos alturas que cuenta con un piso para el guarda y oficinas administrativas, se encuentra en un paraje de gran valor medioambiental de 43 hectáreas de superficie, que encierra mucha historia.

Los terrenos del parque de Mendikosolobarrena estuvieron ocupados por la explotación de dinamita Explosivos Río Tinto, que abandonó la zona a mediados de los ochenta por la desactivación de la minería a causa de la crisis del cobre.

regeneración

Recuperar el uso natural

Los principales agentes impulsores de la gestión medioambiental de Mendikosolo fueron Iñaki Jauregi, que conserva el parque en la actualidad, y el arquitecto municipal de Arrigorriaga, Patxi Gutiérrez. Ellos vieron clara ven clara la futura utilidad de los terrenos de Río Tinto y empezaron a moverse desde 1992 para conseguir fondos para construir el parque. Con subvenciones a los desempleados de larga duración otorgadas a raíz de la crisis de 1992-93, emplearon a trabajadores en paro para recuperar este espacio natural. Siguieron la misma política hasta 2001, de manera intermitente, conforme recibían las ayudas del Inem, Gobierno vasco y Fondo Social Europeo.

Ese mismo año, Iñaki Jauregi constituyó la empresa Naturbaso, cuya misión fue gestionar el parque gracias a una partida anual otorgada por el Ayuntamiento. No hay que perder de vista que aunque Arrigorriaga mantiene el parque de Mendikosolobarrena, lo disfruta todo Bizkaia. La nueva empresa no interfirió en el crecimiento del parque, ya que se siguen creando nuevas infraestructuras hasta el día de hoy, como nuevas zonas ajardinadas u otros servicios para los usuarios de Mendikosolo.

En otros tiempos, mantuvieron animales en régimen semidoméstico, que no están cercados, como burros, gamos, ovejas o ponies. Sin embargo, acostumbraban a escaparse de su cercado, lo que representaba un peligro para los propios animales y para los usuarios, así que sus responsables no tuvieron otro remedio que buscarles otro destino más seguro que el parque de Mendikosolo.

En el lago, permanecen cisnes y gansos y por el parque discurren once especies de animales salvajes incluidos en el catálogo de especies amenazadas como una culebra de Esculapio -la que representa el símbolo de las farmacias-, aves como el martín pescador, torcecuellos y el carbonero palustre, entre otros.

Asimismo, las aguas de ese embalse serán reaprovechadas para emplearlas en usos municipales como el riego y el baldeo de calles a partir de este otoño.