Arrieta. Gracias a un novedoso sistema, el gimnasio de Arrieta se ha convertido en pionero en el uso de las energías renovables. Desde que una máquina de cogeneración fuera instalado en el edificio, situado en el frontón, éste ha vendido 3.000 kilowatios de electricidad, amén de haber generado calor y agua caliente para el consumo propio del centro y sus usuarios.

Se han colocado cuatro placas solares térmicas sobre el tejado del frontón, que crean el calor suficiente para calentar las calderas que proporcionan agua y calor a toda la superficie del gimnasio, y además, se ha colocado una bombona de gas natural, encima del gimnasio, para que ésta genere la energía los días de menos sol, sustituyendo a las placas. El calor que se crea en los calentadores de agua, pasa por una máquina de cogeneración pequeña e innovadora, llamada Eco-power, que permite que el vapor surgido sea transformado a su vez en electricidad. Esta energía se utiliza para abastecer el local y si hay un excedente, se vende a las compañías eléctricas.

Desde su instalación, la máquina ha funcionado cerca de 900 horas, manteniendo una temperatura constante en el interior del gimnasio y abasteciendo a éste de agua caliente. "Es muy destacable la labor del Ayuntamiento de Arrieta, que ha apostado por un proyecto innovador y pionero. Aquí todo está funcionando y la prueba está en la venta de electricidad", señala Asier Eskizable, de la compañía Ostargi, encarada de la instalación. "Es un buen sistema que permite que se minimicen las pérdidas de energía y se cree energía siempre que sea necesaria. Además, permite ahorrar costes de forma importante, ya que aunque se consume gas, se crea y vende electricidad al mismo tiempo. Después de un año evaluaremos los números y sacaremos valoraciones más concretas". La alcaldesa de Arrieta, Edurne Torrealdai por su parte, afirma que "esta es una pequeña contribución a la sostenibilidad. Era una vieja demanda vecinal y la gente lo aprecia. Antes carecíamos de sistemas similares de calefacción en el gimnasio y este invierno se ha notado de forma especial".

El equipo ha supuesto un coste total de 56.269 euros, de los cuales, 41.958 euros, han llegado del departamento de medio ambiente de la Diputación Foral de Bizkaia.