Síguenos en redes sociales:

Lekeitio: ¡Faro a la vista!

El centro de interpretación de la navegación de Santa Catalina en Lekeitio abrió ayer sus puertas

Lekeitio: ¡Faro a la vista!

lekeitio

lA luz del faro de Santa Catalina de Lekeitio ilumina desde ayer el conocimiento de las nuevas generaciones, que podrán conocer en esta nueva instalación los fundamentos de la navegación desde la antigüedad, así como recrear las condiciones en las que se desenvolvían nuestros antepasados en los bravos mares. Los visitantes lo harán embarcados en el emblema del Centro de Interpretación de la localidad costera, el único faro visitable de Euskadi.

Representantes de las distintas instituciones implicadas en la recuperación de esta preciosa pieza del patrimonio histórico, capitaneados por el primer edil lekeitiarra, José María Cazalis, disfrutaron de la primera singladura del virtual pesquero "Goizeko Izarra".

Las explicaciones y consejos que ofrece el arrantzale Antolín, que acompaña a los visitantes a lo largo de su visita por las tres estancias de la antigua casa del farero, permiten salvar el trayecto sin contratiempos. Los embates del mar bravío, la espesa niebla que ciega a los arrantzales y a la que se hace frente gracias a faros como el de Santa Catalina, además de la fina lluvia que moja a los ocasionales marineros permiten hacerse una pequeña idea de las duras condiciones a las que hacen y hacían frente los arrantzales.

La completa remodelación de los edificios -casa del farero, de su sustituto, el almacén y la atalaya- hace prácticamente irreconocible el lugar donde antaño los sufridos fareros desempeñaban su vital labor. Testigo de ello es José Díaz, hijo del último farero que residió en la instalación lekeitiarra, y que nació y residió allí hasta los 20 años de edad. "Ahora está todo automatizado pero antes había que estar al pie del cañón 24 horas al día, los 365 días del año. Si se iba la luz había que encender el generador", recuerda.

Su proximidad al mar era tan maravillosa en cuanto a lo idílico del lugar como peligrosa cuando ésta se volvía impetuosa. "La vivienda está a 45 metros del mar y en más de una ocasión las olas rompieron todas las ventanas y el agua inundaba la casa", rememora José.

El ahora primer faro visitable de Euskadi y emblema del Centro de Patrimonio Marítimo de Lekeitio, no contaba en sus tiempos en funcionamiento con las grandes tecnologías que existen en la actualidad y así, desde su construcción en 1862 hasta 1956, no contaba con un generador para situaciones de emergencia o una sirena para emitir señales acústicas. "La sirena emitía un sonido que en morse representaba la letra L, de Lekeitio (.-..). Lo mismo ocurría con los destellos que emitía la luz", explica el hijo del farero.

Más adelante, en 1975, la luz se cambió. Ya no emitía destellos, sino una luz continua aunque giratoria que alcanzaba las 24 millas de distancia, el doble que hasta entonces. El hogar en el que José pescaba desde casa -"llenaba el balde con facilidad"- o se caía por las escaleras exteriores fruto del fuerte viento se ha convertido ahora en un moderno centro de interpretación de la tecnología de la navegación.

El coste del proyecto asciende a 2,7 millones de euros y en él han participado numerosas administraciones que ayer estuvieron presentes en el acto de inauguración del centro. Por ello, el alcalde de Lekeitio, José María Cazalis, agradeció la ayuda económica "y también moral de quienes creyeron en este proyecto", se felicitó. Allí estuvieron Mikel Cabieces, delegado del Gobierno; Isabel Muela, directora de Turismo del Gobierno vasco, y otros representantes políticos como la eurodiputada Izaskun Bilbao, el senador Iñaki Anasagasti y el diputado Josu Erkoreka.

orgullo lekeitiarra Cazalis destacó que la recuperación de este patrimonio "nos va a ayudar a generar riqueza, pero también a sentirnos más orgullosos de nosotros mismos". Asimismo, recordó que el objetivo de hacer de Lekeitio un centro de interpretación del mundo marítimo es un proyecto en el que "recuperamos patrimonio tangible e intangible; piedra y hierro, pero también los sentimientos y recuerdos de la gente del mar".

El nuevo centro será visitable desde hoy mismo, aunque hasta el día 30 de marzo sólo lo podrán hacer los lekeitiarras. Para acceder a las visitas gratuitas -cada hora, entre las 11.00 y las 19.00, salvo de 14.00 a 16.00 horas- es necesario inscribirse con antelación en la oficina de turismo local. El resto de visitantes podrán disfrutar del faro del 1 al 5 de abril y del 9 al 11 en el mismo horario. El precio de la entrada será de 6 euros, aunque durante la Semana Santa sólo costará 4 euros, también previa reserva.