UNA cueva no parece el mejor lugar para un recién nacido, pero, en este caso, el niño Jesús estuvo bien arropado por el calor de las personas que asistieron a la representación de un belén viviente, que se ha celebrado estas navidades por primera vez en la gruta del barrio Aldeacueva, del municipio de Karrantza.

Cerca de 20 vecinos encarnaron a los personajes principales en una actividad preparada con apenas una semana de antelación. "Siempre hay cosas que se pueden mejorar, pero estamos muy contentos con el resultado", afirmó José Ramón Angulo, miembro de la asociación sociocultural de Aldeacueva y uno de los impulsores de esta obra teatral.

Cuando pensaban cómo animar las fiestas en el barrio se les ocurrió la idea de fundir la historia de la gruta con la tradición navideña. Y se pusieron manos a la obra, empezando por la selección del reparto. "Preguntamos quién quería participar y, aunque al principio la gente estaba un poco reticente, acabaron animándose", explica. Después, se ocuparon de comprar el vestuario en una tienda de disfraces de Gordexola y, por último, se centraron en preparar la representación.

Con el objetivo de dar el mayor realismo posible, invitaron a participar a animales. ¿Qué clase de pastores no van acompañados de sus ovejas? Sin embargo, se quedaron con una espina clavada: introducir una vaca en la representación. "No hemos podido por falta de tiempo. Es una de las cosas que queremos mejorar para el año que viene", señala. Porque tienen claro que la gruta volverá a transformarse en el portal de Belén.

En parte, por la respuesta del barrio a la representación. "Esperábamos que viniera poca gente y nos hemos juntado unas 100 personas. Todos lo hemos pasado muy bien", valoró. Tras la obra, que duró aproximadamente una hora, los alumnos de la escuela de baile Artizarra aportaron la nota alegre y de color al espectáculo. Sólo faltó la actuación del grupo cultural de mujeres Arima, que tuvo que suspenderse a última hora.

Como colofón, los personajes, desde San José y la virgen María, pasando por los pastores, las lavanderas y el pequeño ángel que se encaramó a un rincón, se inmortalizaron en una fotografía de la que es por ahora la última actividad que tiene lugar en la cueva.

Auditorio Natural

Conciertos de música

Y es que la reciente instalación de iluminación en la cavidad de Aldeacueva ha abierto un mundo de posibilidades que los vecinos de la zona han sabido aprovechar. En agosto se celebraron tres conciertos de música coincidiendo con la festividad de San Bartolomé y prevén ampliar la agenda cultural en la cueva. "Seguramente organizaremos algo, quizás para Semana Santa", avanzó Juan Ramón Angulo.

De la mano de estas propuestas, esperan dar a conocer también el patrimonio de este conjunto formado por la cueva con vestigios del Neolítico y una iglesia. "El sitio es precioso y estaba un poco dejado. Por eso los vecinos nos agrupamos en la asociación y así continuamos el trabajo de nuestros padres", detalla. Además de las actividades que llevan a cabo, han habilitado una página web que se convierte en foro para intercambiar sus opiniones.