La audacia de la obra de Barbara Kruger, visible durante buena parte del año en una exposición temporal en el Museo Guggenheim Bilbao, no dejó indiferente a nadie. Las obras de la artista de la palabra, conocida por su crítica social, abandonaron la ciudad hace un mes, pero su legado volverá a la villa para quedarse. Será a través de una creación que llevarán a cabo los alumnos del IED Kunsthal Bilbao en el tanque de aguas del antiguo Edificio Papelera de Zorrotzaurre. Tomando como inspiración la obra de la creadora estadounidense se espera que la intervención gráfica sea el producto final de un concurso dirigido a los estudiantes del Grado en Diseño Gráfico. El objetivo es generar una reflexión generacional entre jóvenes diseñadores y transmitir la mirada de Kruger sobre Bilbao, trasladando su lenguaje visual y conceptual al espacio urbano.
Según han anunciado desde el centro docente, que este curso celebra su quinto aniversario en Bilbao, se espera que la intervención culmine a comienzos del próximo año. Antes de ello, aquellos alumnos seleccionados para en el concurso podrán asistir, este viernes y sábado, a un workshop de la diseñadora tipográfica y de marca Laura Meseguer, con sede en Barcelona. También contarán con la presencia del Lekha Hileman, comisaria de la muestra que la pinacoteca bilbaina ha dedicado a la artista, una de las más influyentes del arte contemporáneo. Con ello se invita al alumnado del curso en Diseño Gráfico a reflexionar sobre el poder de las imágenes y las palabras en el espacio público, partiendo del inconfundible estilo visual de Kruger y de su capacidad para interpelar a la sociedad a través del lenguaje gráfico.
No será la primera intervención artística llevada a cabo en la ciudad con la palabra como herramienta principal. Hace ya diez años desde que el artista urbano madrileño SpY dejó su impronta en Bilbao con el evocador mensaje de Soñar en un edificio de Olabeaga. La obra, en forma de consigna en un inmueble frente a Zorrotzaurre, proyectaba la imagen de futuro de la isla en la que en 2015 casi todo quedaba por hacer. No obstante, ya se había colocado la primera piedra del puente de Frank Gehry y se esperaba que la profunda intervención urbanística aún por abordar fuera capaz de mantener Bilbao entre las urbes de referencia en el mapa internacional. Una década después las avances en la isla, unida a la ciudad a través de dos pasarelas, son más que visibles. Y el hecho de que ya se piense en intervenciones artísticas que embellezcan el barrio, o incluso puedan generar un atractivo añadido, evidencia la apuesta por el barrio.
OPORTUNIDAD ÚNICA
“El proyecto representa una oportunidad única para que el alumnado viva un proceso completo de creación, desde la investigación conceptual hasta la instalación final de una pieza pública”, apunta Gaizka Zuazo, director del IED Kunsthal Bilbao. “Además de un aprendizaje artístico, impulsa la conexión entre el arte contemporáneo y el tejido urbano y cultural de Bilbao”, apostilla el responsable del centro docente. “El intercambio entre artistas consagrados y jóvenes diseñadores amplifica la lectura del arte contemporáneo”, señala, por su parte, Lekha Hileman, quien subraya que “esta intervención proyecta sobre Bilbao la fuerza visual y conceptual de Barbara Kruger, invitando a pensar cómo el arte puede habitar otros espacios más allá de los museos”.
La colaboración con el Guggenheim se inició en noviembre, ya que dentro de las actividades del concurso, los estudiantes pudieron profundizar en la obra y discurso de Barbara Kruger. Ahora, tras la primera participación, Lekha Hileman intervendrá de nuevo en el proyecto a través del workshop de ideación que liderará la diseñadora tipográfica y de marca Laura Meseguer, ofreciendo a los estudiantes un feedback sobre el desarrollo conceptual de sus propuestas. Su participación permitirá al alumnado profundizar en la relación entre concepto, mensaje y tipografía a gran escala, un eje central del lenguaje visual de Barbara Kruger.
IMPRESIÓN DIGITAL
Por otro lado, el proyecto también contará con la participación de Estudios Durero, empresa vizcaina referente en impresión digital de gran formato, que colaborará en llevar a la realidad la pieza final, aportando su experiencia en proyectos artísticos de gran escala y su compromiso con la innovación sostenible en los procesos y materiales. Para la ocasión, de hecho, emplearán un innovador material, Pureti Print, una cobertura transparente que se aplica sobre la superficie impresa cuyo impacto equivale al poder depurativo de los árboles. Se trata de una técnica que Durero ya ha aplicado en piezas de exterior para Museo Guggenheim Bilbao. Esta tecnología, desarrollada en colaboración con la NASA y certificada por diferentes laboratorios internacionales, se aplica habitualmente en el proceso de producción de elementos de comunicación gráfica que realiza este estudio.