Las nuevas tecnologías lo invaden todo, pero cobran importancia especial cuando ayudan a la integración de colectivos vulnerables y rompen las barreras que les impiden llevar una vida normalizada. Apostando por esa vía, BBK abrirá en 2026 un restaurante en BBK Kuna, operado por personas con discapacidad, apoyados en robots para dar servicio a los clientes. Además, esa interacción con la robótica tendrá "fines de investigación y rehabilitación" a través de BioBizkaia, el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital de Cruces. Y también apoyará la integración social y mejora de la calidad vida de la mano de entidades como DaleCandela.

"Un proyecto en el que la tecnología es palanca para integrar capacidades y además busca acercar esta realidad a la sociedad, ya que los clientes del restaurante podrán conversar con estas personas a través de los robots y así conocer de cerca la realidad que hay detrás de cada historia", ha indicado el presidente de BBK, Xabier Sagredo, esta mañana en la presentación del balance de obra social de la fundación bancaria.

Esta "idea innovadora que fusiona tecnología, humanismo y gastronomía" será "punta de lanza dirigida al tercer sector para incorporar nuevas tecnologías" como la inteligencia artificial generativa, la automatización o la robótica a compañía del ámbito de los servicios. Con estas ayudas, BBK impulsará el desarrollo de proyectos de alto impacto social, mejorando en términos de eficiencia y calidad de vida de las personas en riesgo de exclusión, ha reseñado.