Convertirse en una figura destacada del sushi sin haber nacido en Japón y, además, siendo mujer, no es un camino sencillo. Pero Cristina Sombray, manchega de origen y bilbaina de adopción desde la infancia, lleva casi veinte años demostrando que la excelencia culinaria no entiende de fronteras. Su trayectoria la ha llevado desde pequeños locales de Bilbao hasta el exigente universo gastronómico nipón, donde aprendió técnicas que hoy la sitúan entre las voces más autorizadas del sushi en Europa.
Los 'Óscar' del sushi
El último año ha sido especialmente significativo para la cocinera. Primero se hizo con el Japanese Culinary Arts Awards y, meses después, se convirtió en la primera mujer de la historia en ganar el European Sushi Championship, imponiéndose a cocineros de todo el mundo.
Su formación en la Tokyo Sushi Academy, considerada una referencia mundial, no estuvo exenta de obstáculos. En un entorno donde la presencia femenina sigue siendo minoritaria, Sombray tuvo que lidiar con todo tipo de comentarios y prejuicios.
Del 'botxo' al país nipón
Antes de llegar al país asiático, Sombray empezó desde abajo en la hostelería bilbaina "por necesidad", hasta que un anuncio buscando cocineros interesados en la cocina japonesa cambió su destino. Tras su paso por el take away Sumo, junto a la calle Ledesma, viajó al país nipón para aprender con maestros como Kenshiro Azuma o Fumimasa Murakami, y posteriormente trabajó en restaurantes de Bilbao, Madrid y Tokio.
Su nueva apertura, un secreto
De vuelta en Bilbao abrió Gokan, un pequeño local en Santutxu. Ahora, tras cerrar para replantear su futuro y con nuevas ideas entre manos, Sombray prepara un proyecto en el centro de la villa, del que solo adelanta que buscará elevar el nivel del sushi más allá de las versiones “low cost” tan extendidas. Bilbao cuenta con una de las voces más relevantes del sushi en Europa, y su próxima apertura promete dar mucho que hablar.