El pasado 14 de octubre, la Ertzaintza rescató a una mujer de 84 años que se encontraba encerrada en una habitación de un caserío del monte Pagasarri, en Bilbao, rodeada de basura, heces y hasta cuerpos sin vida de gatos. La víctima presentaba un estado de extrema desnutrición y abandono, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital de Basurto.
En la vivienda también se encontraron tres perros desnutridos -aunque existen indicios de que podría haber alguno más, con heridas, sin chip identificativo y encadenados permanentemente. El hijo de la mujer, I.A.A., de 60 años, conocido en la zona como “el lechero del Pagasarri”, fue puesto bajo investigación por detención ilegal, abandono de familiar y maltrato animal. El sospechoso cuenta con tiene antecedentes policiales y estuvo vinculado a una investigación previa por un homicidio ocurrido en 1996.
Encadenados permanentemente
Tras el rescate, los animales fueron trasladados temporalmente a una protectora local. La decisión judicial del 7 de noviembre permitió la devolución de los tres perros a su dueño, a la espera de la resolución definitiva del caso.
Organizaciones de protección animal y ciudadanos habían iniciado campañas solicitando que los animales permanecieran bajo custodia de entidades especializadas, debido a las condiciones "extremas" en las que fueron encontrados. La campaña más destacada reunió más de 1.800 firmas enChange.org. Mientras tanto, la mujer de 84 años continúa su recuperación médica. El caso ha traído a la palestra la importancia de revisar los protocolos de protección animal.