Cinco meses de trabajo y algo más de 850.000 euros han sido necesarios para poder ‘tranquilizar’ el tráfico rodado frente a Intxisu Ikastola, en San Inazio. Unas obras demandadas por las personas que viven en este núcleo a las que el Ayuntamiento de Bilbao ha respondido con una intervención urbanística en la zona sobre unos doscientos metros, los existentes en el tramo de la calzada situado entre las calles Etxepare y Universidad de Oñati.
En concreto, para conseguir que los vehículos circulen más lentos en el entorno del centro escolar se ha optado reducir la anchura de la vía hasta dejar el tamaño correspondiente a un solo carril: se ha pasado de 4,80 a 3,50 metros. Más allá de esa disminución del espacio dedicado al coche, esta medida significa que ese espacio ha sido ganado para las personas viandantes lo que se traduce en que la acera de la ikastola es ahora de 4,30 metros y no de tres como antes.
Y más pasos de peatones
Además, se han añadido nuevos pasos de peatones, de forma que cada cruce (en la confluencia con las calles Universidad de Oñati, Galicia y Rioja) cuente con tres. “Los aparcamientos en línea a ambos lados de la calle se han mantenido, si bien, se han eliminado catorce plazas para disponer nuevas orejetas en todos los pasos de peatones”, han descrito fuentes municipales.
Por otro lado, la ejecución de estos trabajos ha sido aprovechada para la pavimentación de la calzada y el pintado de marcas viales, “además de adecuar la señalización horizontal a la nueva distribución de la calle”. También se han renovado los alcorques de los 34 árboles existentes, han concluido desde el Consistorio de Bilbao.
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