Una unidad del Metro Bilbao ha vuelto a ser objeto de un ataque vandálico después de que varios grafiteros pintaran uno de sus trenes. Para sorpresa de los propios usuarios del suburbano uno de los convoys llegó sobre las 22.20 horas a la estación de Aiboa, en Algorta con un gran grafiti de color blanco y azul que cubría uno de los laterales. El incidente no afectó al servicio. Según han confirmado fuentes de Metro Bilbao, el convoy fue retirado para su limpieza.

El incidente se suma a una serie de episodios similares que la empresa lleva años padeciendo. No es la primera vez que ocurre. En septiembre de 2023, una unidad estacionada en Ibarbengoa fue cubierta con grafitis, y apenas unos meses antes, en mayo de 2025, se produjo otro ataque similar.

Coste de la limpieza

El impacto económico de estas acciones no es menor: solo en 2023, Metro Bilbao destinó 47.044 euros a la limpieza de 25 pintadas en sus trenes. Además de los costes, la compañía insiste en que estas actuaciones generan problemas operativos y afectan a la imagen del servicio.

El recuerdo de uno de los peores episodios sigue muy presente. En 2018, un grupo de entre 7 y 10 personas detuvo un convoy accionando el freno de emergencia para pintarlo, en lo que Metro Bilbao calificó como uno de los peores ataques de su historia. La empresa ha reforzado en los últimos años sus medidas de seguridad con cámaras y sistemas de vigilancia, aunque reconoce que el problema persiste.