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La asistencia a la feria taurina de Bilbao aumenta un 20% gracias a los jóvenes

El administrador de Vista Alegre y la empresa adjudicataria afirman que “sigue habiendo afición y hay relevo”

En imágenes: La asistencia a la feria taurina de Bilbao aumenta un 20% gracias a los jóvenesMiguel Acera

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La feria taurina de Bilbao ha contado con alrededor de 42.000 asistentes durante una última edición en la que se han celebrado menos jornadas que nunca: concretamente, han sido una novillada y cinco corridas de toros. “Ha habido más gente que el año pasado, no en número total, pero sí en proporción a los días que ha habido festejos”, asevera Jon Bilbao, concejal de Regeneración Urbana y administrador general de Vista Alegre, quien apunta que “el incremento en la entrada ha sido de un 20%”. En esa línea, defiende que la afluencia a la plaza durante la presente Aste Nagusia no ha bajado. Además, tanto el edil como la empresa que actualmente gestiona el coso destacan un aumento “significativo” de jóvenes a los festejos y la calidad de las corridas: “La realidad es que sigue habiendo afición y hay relevo generacional”.

Las declaraciones del edil cobran aún más relevancia teniendo en cuenta que la paulatina reducción de festejos taurinos –antes de la pandemia se celebraban nueve jornadas– se han relacionado con una merma de la afición. Sin embargo, el concejal sostiene que “aunque el dato es muy goloso para los antitaurinos”, está relacionado con el contrato municipal para gestionar la plaza. “La empresa no ha podido celebrar los eventos que hacían habitualmente, como MarisGalicia o el Circo de los Horrores, porque desde hace dos años no tienen el domo instalado y el Ayuntamiento no le ha dado licencia para la celebración de eventos de más de un día”, revela el concejal, quien concreta que la empresa, que también gestiona las ferias taurinas de Donostia, Logroño y Salamanca, les pidió “llegar a un acuerdo para concentrar los esfuerzos”.

Con todo, Jon Bilbao asevera que “comparativamente” ha habido un aumento de asistencia con respecto al año pasado. “Es verdad que ha habido un día de 2.000 espectadores”, reconoce en relación a la novillada en la que los tendidos lucieron prácticamente vacíos en una plaza con un aforo para 14.781 espectadores. No obstante, revela que tanto el jueves como el viernes, los días grandes en los que Roca Rey y Diego Urdiales –ante la baja de Morante de la Puebla– fueron cabeza de cartel, hubo alrededor de 13.000 aficionados. “La ganadería es muy importante y el muy taurino sigue también a los toros, pero lo que más tira son los toreros”, reconoce Bilbao, quien apunta que el miércoles y el sábado se sumaron otros 5.000 asistentes, respectivamente, y el martes, alrededor de 4.000. “Además el número de abonados ha subido un 20%”, añade el administrador general.

En total, afirma que la asistencia ha sido de unos 42.000 aficionados, una cifra que queda muy lejos de los 105.000 entradas que se despacharon en las Corridas Generales de 2007. De hecho, desde ese año a 2016 la venta de entradas se redujo un 53% en Bilbao, lo que provocó que, aunque la fiesta siguiera dando beneficios –y que la actividad de los festejos aportara 5,7 millones de euros al PIB de Euskadi, según un estudio de Deloitte–, estos no fueran suficientes para sufragar el mantenimiento de la plaza a lo largo de todo el año. Este problema, que desde 2019 es de la empresa concesionaria, intentará solventarse con la organización de diferentes eventos en el domo cuya instalación se prevé, una vez se obtengan los permisos definitivos, para finales de año.

En todo caso, tanto Jon Bilbao como la adjudicataria Toreo Arte y Cultura BFM muestran su satisfacción por el aumento de la presencia de jóvenes. “Como viene sucediendo en los últimos años, hemos tenido una enorme afluencia de menores de 25 años y se ha podido apreciar notablemente durante toda la semana”, afirma al respecto Manuel Martínez Azcárate, representante de la empresa que en los últimos años ha hecho un esfuerzo por atraer a este colectivo a la plaza de toros a través de precios populares que en la última edición permitían acudir a una corrida por cinco euros. “Si lo pones fácil, afición hay”, considera Jon Bilbao sobre la capital vizcaina, en la que en 2018 se creó la asociación Jóvenes Taurinos de Bilbao para impulsar el interés de la lidia ante unos tendidos con cada vez más asientos vacíos.

Debate

De hecho, la oposición a las corridas sigue siendo intensa en Bilbao. Este lunes, María del Río, portavoz de EH Bildu, y Garazi Perea, concejala de la coalición soberanista, señalaban el “notorio descenso del público” en la plaza de Vista Alegre, lo que pone “en evidencia que los y las bilbotarras no queremos toros”. En ese sentido, instaban a abordar el debate “desde el prisma de la autonomía municipal respetando los distintos ritmos de cada sitio”, mientras que reiteraban su compromiso a repensar conjuntamente los usos para la plaza de toros. Sus afirmaciones no cayeron en saco roto, ya que avivaron el debate sobre la postura contrapuesta que mantiene el partido abertzale con respecto a la tauromaquia en otras localidades en las que gobierna, como Azpeitia o Iruñea. Y, de hecho, Joseba Antxustegi, portavoz parlamentario del PNV y miembro del EBB, censuraba ayer que “donde gobiernan ellos, el debate se hace sin prisa”, pero “donde gobiernan los demás, hay que hacerlo ya”.

En ese sentido, Jon Bilbao evidencia que hay “una tendencia” de decir que se utilice el espacio para otras cosas. “Pero no es nuestro, es propiedad al 50% de la Casa de la Misericordia”, defiende el administrador general de Vista Alegre, quien recuerda que la histórica institución también necesita el dinero. “No es fácil utilizar la plaza para otros fines porque aunque quisiéramos no somos los únicos propietarios. Hay un socio al que le parece bien lo que estamos haciendo”, manifiesta el concejal. “Si hay un apoyo mínimo institucional, que debe de haber porque somos copropietarios del espacio, afición hay y habrá. Otra cosa es que en algún momento, como en otros sitios –en Barcelona no se celebra una corrida desde 2010, tras llevar a cabo una Iniciativa Legislativa Popular que así lo decidió–, se decida lo contrario, pero no por falta de asistencia”, concluye el administrador, quien sostiene que esta última ha sido la mejor feria de los últimos 30 años: “Todos los días, salvo el sábado, se ha salido por la puerta grande, se ha indultado a un toro y ha habido dos o tres toros que han dado la vuelta al ruedo”.