Las experiencias de Airbnb: "Bilbao no se visita, Bilbao se vive"
Cada vez son mas las personas que se apuntan a este tipo de experiencias guiadas por locales
El turismo está cada vez mas presente en nuestras vidas: al pasear porBilbao, en la costa o en nuestros bares de toda la vida, la presencia de turistas no ha hecho más que aumentar los últimos años. Ante un modelo turístico tan masificado, cada vez resulta más difícil lograr conocer las costumbres y tradiciones de los lugares que visitamos. Para hacer frente a eso, la empresa Airbnb ha empezado a ofrecer a sus clientes la posibilidad de vivir experiencias típicas acompañados de locales. Desderutas de pintxos por el Casco Viejo hasta tours históricos de la villa, la oferta de este tipo de servicio cada vez es mayor.
Relacionadas
Una propuesta en auge
Para entender mejor este fenómeno, hemos hablado con Lola Manele, una bilbaina de origen argelino que, tras perder su empleo en el sector del turismo durante la pandemia decidió empezar a ofrecer rutas guiadas de pintxos en grupos reducidos de hasta 9 personas. Según explica, lanzó su primera experiencia en Airbnb en uno de los momentos más inciertos: "Al principio, eran grupos diminutos, de dos o tres personas, siempre con mascarilla. Fueron tiempos extraños pero también llenos de humanidad. Desde entonces, no he parado."
De hecho, la oferta de experiencias para hacer por toda Bizkaia no ha hecho mas que crecer en los últimos tiempos. Y es que a las rutas de pintxos por toda la villa se han sumado clases de cocina vasca tradicional en grupo, rutas en bici por Getxo con final en el Puerto Viejo o visitas al ya mundialmente conocido San Juan de Gaztelugatxe y a Urdaibai. En resumen, la oferta de este tipo de actividades está cada vez más en auge y promete seguir creciendo durante los años venideros.
El turismo internacional, mayoría
La mayoría de los clientes de Lola provienen de América, Francia e Inglaterra, y viajan hasta la villa para poder conocer de cerca la tradición gastronómica vasca. Ella les ofrece la oportunidad de juntarse en grupo y acercarse a conocer los bares y bocados mas típicos de la ciudad. Tal y como dice Lola, su objetivo es que "cada persona que viva una experiencia conmigo no solo descubra Bilbao, sino que sienta que ha vivido algo único, algo que no se puede buscar en Google". Hasta el momento, la anfitriona dice estar muy contenta con la respuesta de los turistas, que se van agradecidos, sorprendidos, y con una frase que se repite mucho: “Bilbao ha sido el gran descubrimiento del viaje”.
Además, este tipo de experiencias permiten un contacto mucho mas cercano con el comercio local de la ciudad. Acompañados por un local, los turistas son mas proclives a visitar comercios pequeños a los que no hubieran entrado en otras circunstancias. "La gente se atreve a probar cosas nuevas. Productos locales que pensaban que no les gustaban… y acaban encantados. Prueban queso, txakoli, pintxos de autor, mariscos… ¡y repiten!" dice Lola, quien asegura también recomendar siempre producto local y estar siempre muy al tanto de lo que hacen desde la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo.
De cara al futuro, la bilbaina desea seguir haciendo crecer su oferta, pero siempre conservando su esencia. "Quiero seguir ofreciendo rutas auténticas, elegantes, memorables, que conecten con la ciudad, con la cultura y con la emoción de cada viajero" afirma Manele.
Desde luego, sin saber a ciencia cierta la acogida que tendrán estas opciones de turismo durante los próximos años, podemos afirmar que la propuesta turística es cada vez mas amplia y de mayor calidad al rededor de toda Bizkaia.