Proyecto Patios Abiertos de Bilbao, una experiencia que opta a un prestigioso premio en innovación

“Es todo un honor”. Así describe Eider Bilbao el hecho de que este proyecto haya sido seleccionado como uno de los 14 finalistas del Estado en los prestigiosos premios europeos Innovation in Politics Awards, que reconocen iniciativas públicas valientes e innovadoras que mejoran la vida de las personas y fortalecen la democracia. En esta edición, que se fallará el próximo 17 de septiembre en una gala que se celebrará en Viena, se han presentado más de 300 proyectos de 22 países. Tal y como señalan los promotores de los galardones, el programa desplegado por el Ayuntamiento de Bilbao “responde a una demanda de las comunidades escolares y de la juventud por espacios públicos seguros para el juego y la convivencia. Consideramos que el suyo es un proyecto necesario e innovador que tiene el potencial de inspirar cambios positivos en otras partes de Europa”.

Los Innovation in Politics Awards reconocen la labor de líderes políticos y sociales que impulsan soluciones innovadoras para los desafíos actuales. Desde su creación en 2017, más de 5.000 proyectos de 30 países han participado en estos galardones, con más de 500 finalistas y ganadores. Las iniciativas son evaluadas por un jurado ciudadano de 1.000 europeos que valoran su impacto e innovación en un total de ocho categorías. “Estos proyectos finalistas son un recordatorio de que, incluso en tiempos turbulentos, la innovación ilumina el camino a seguir, a través de ideas visionarias, dedicación e impacto real”, destaca Miriam Hargašová, Jefa de Premios y Gerente de Proyectos de The European Capital of Democracy.

Entre los finalistas, además del proyecto Patios Abiertos, están la primera isla ecológica de Grecia, en Halki; el proyecto Paloma para la detección de la soledad no deseada, en Madrid; las paradas verdes de autobuses urbanos, en Ostrów Wielkopolski (Polonia); los cajeros automáticos rurales en Guadalajara; el programa de huertos escolares de Rybnik (Polonia) que usa educación ambiental práctica para apoyar a los niños refugiados ucranianos; la primera biorregión en el Báltico, con el fin de crear un modelo replicable para el desarrollo regenerativo y basado en el lugar que priorice la sostenibilidad ambiental; el del Edificio de Apoyo a la Discapacidad del Municipio de Elliniko-Argyroupoli (Grecia); el primer programa municipal de ayuda financiera de Kosovo para supervivientes de la violencia machista, o el modelo de guardería de Odobesti que aborda la pobreza infantil y la desigualdad educativa en la Rumanía rural.