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El colegio Jesús María de Bilbao cierra sus puertas: "Nos da mucha pena, pero es un alivio"

Tras el intento fallido de fusión el colegio pone fin a 67 años de historia

El colegio Jesús María de Bilbao cierra sus puertas: "Nos da mucha pena, pero es un alivio"José Mari Martínez

El colegio Jesús María de Bilbao, con más de 67 años de historia en la capital vizcaina, cerrará sus puertas al finalizar este curso. El que fuera uno de los referentes educativos del barrio de Uribarri, y un emblema de la enseñanza concertada en la ciudad, se despide en medio de una gran polémica tras un fallido intento de fusión con Jesuitinas. Lo que inicialmente se presentó como un proyecto ilusionante bajo el nombre de Zabalbide Ikastetxea ha terminado convertido en un proceso abrupto, marcado por la ruptura unilateral del acuerdo y la perplejidad de todos los alumnos y alumnas.

La fundación Bidaibide, propietaria del centro, anunció a comienzos de año que el colegio dejaría de existir como tal, y que se integraría en Jesuitinas como parte de una nueva entidad conjunta. La explicación oficial aludía a razones demográficas: la baja natalidad hacía inviable mantener el centro.

Un éxodo de traslados comenzó en ese momento donde muchos centros educativos del entorno han visto repletas sus listas de espera por alumnos del Jesús María. "El proceso ha sido muy opaco y a los padres y madres y estudiantes no nos ha quedado otra que sobrellevar esta crisis. Ahora que hay un desenlace, por fin podemos respirar. El Gobierno vasco va a abrir nuevas líneas y podremos matricular con más facilidad a nuestra hija en otro lugar", señala un padre a Deia.

Los grupos de Whatsapp de las familias han ido sumando adeptos sin parar ante la gran preocupación de quedarse sin plaza en un centro escolar para el curso que viene. "Ha sido una situación de mucho estrés. Nos da pena el cierre de la escuela, pero ha sido un alivio poner fin a esta odisea", señala Javi López, padre de un alumno.

El profesorado también ha vivido estos meses con inquietud. El 18 de marzo comenzó la huelga indefinida ante la falta de información sobre cómo se garantizarían los puestos de trabajo. "Los primeros días se quedaban a jugar en el gimnasio, pero con el paso de los días se ha hecho largo. También hubo un día que se cerró la carretera y las niñas y niños tuvieron que esperar una hora parados en el autobús".

Por si fuera poco, el 13 de mayo la incertidumbre volvió a saltar por los aires cuando Jesuitinas anunció de forma inesperada su retirada del acuerdo. Alegó falta de matrículas y viabilidad económica, dejando en el aire el futuro escolar de más de 400 niños y niñas y sin alternativa clara para quienes ya habían solicitado plaza en el nuevo proyecto educativo.

En la mañana de este martes se ha dado a conocer el comunicado por la Fundación Bidaide que pone fin a esta historia. "Sintiéndolo enormemente, el Patronato se ha visto obligado a tomar la decisión de cesar la actividad del Colegio JM Bilbao con fecha 31 de agosto próximo. Nos gustaría reiterar que esta decisión, a la que nos hemos visto obligados, por las circunstancias concurrentes, no la hemos adoptado desde nuestro interés propio, sino desde el interés en la protección de toda la comunidad educativa. El Departamento de Educación de Gobierno vasco va a proceder de manera inmediata a activar los procedimientos necesarios para que la familias puedan matricular a nuestro alumnado en otras instituciones educativas.", señala el comunicado.

La desaparición de Jesús María marca el final de una era para generaciones de familias bilbainas y ex-alumnos. El cierre no sólo representa la pérdida de un colegio; también se ha roto un vínculo con la historia del barrio y el descenso demográfico es un hecho. Lo que queda ahora es el recuerdo de aulas llenas y la ilusión por los estudiantes de comenzar una nueva etapa.