El sistema de la OTA en Bilbao se ha transformado de forma importante en los últimos años: de oteros que se pateaban las calles de la villa, bolígrafo en mano, apuntando matrículas, se ha pasado a coches que identifican vehículo a vehículo de forma automática; de máquinas que emitían un tique que había que colocar en el parabrisas del coche a un sistema completamente digital al que se puede acceder desde cualquier teléfono móvil para obtener el tique de estacionamiento, ampliar el tiempo e incluso presentar alegaciones si se ha recibido una sanción. Lo que no cambia son los que tiran de picardía para evitar pagar por ese tiempo de estacionamiento. El Ayuntamiento de Bilbao recaudó el año pasado 1,1 millones de euros en multas de OTA; la mayoría de ellas se interpusieron por estacionar sin el tique correspondiente o por sobrepasar el tiempo de estacionamiento en más de 60 minutos.

Según los datos recogidos en una respuesta escrita al grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Bilbao, se refleja cómo el año pasado se interpusieron 53.959 multas por infringir la ordenanza de aparcamiento y estacionamiento de la OTA. La inmensa mayoría de ellas –hasta 53.851– se debieron a infracciones porque los conductores había aparcado su coche en zonas reguladas sin haber expedido el tique correspondiente o sin disponer del distintivo que les permite hacerlo, una falta que en el reglamento está calificada como leve y que se sanciona con 100 euros, la mitad si el infractor elige acogerse al pago voluntario. El área de Movilidad y Sostenibilidad no registra cuáles se deben a cada una de las infracciones ya que, según explica la concejala y responsable de este departamento, Nora Abete, “ambas sanciones se agrupan en el sistema, dado que comportan un comportamiento similar en el servicio y tienen el mismo rango de sanción”. En total,

La siguiente infracción más habitual es la manipulación, falsificación o mal uso de un tique, que está considerada como grave y lleva aparejada una multa de 200 euros. El año pasado, un total de 102 conductores intentaron colar un tique que no era válido para estacionar en zona OTA en la capital vizcaina, siendo multados por este motivo.

Además, otros cuatro conductores sobrepasaron el tiempo para el que habían pagado el estacionamiento en menos de una hora –una infracción leve que se multa con 80 euros– y otro en menos de treinta minutos –a la que corresponde una sanción de 40 euros–. En el extremo contrario, un conductor recibió una sanción grave, cuantificada en 200 euros, por utilizar un tique o dispositivo DES-M, específico para vehículos conducidos por personas con movilidad reducida y que son propietarias de los mismos, sin tener derecho a ello. Finalmente, no se detectó ninguna manipulación, falsificación o mal uso de un distintivo de residente, que también se considera una infracción grave y está penado con 200 euros de multa.

En total, todas estas infracciones llevan aparejadas multas que ascienden a 559.470 euros. Sin embargo, ese montante puede variar, por ejemplo, si alguno de los sancionados se acoge al pago voluntario, que supone una reducción del 50% de la multa. De hecho, a lo largo del año pasado la recaudación por infracciones al reglamento de la OTA fue de 1,1 millones de euros, según los datos del área municipal de Hacienda. La diferencia se explica porque no todas las sanciones se cobran en el mismo año y, además, no pagar las multas en el tiempo estipulado suele conllevar recargos e intereses.

Próxima desembarco en Rekalde

Desde que se instaurara a finales del siglo pasado en Bilbao, las zonas con aparcamiento regulado se han ido extendiendo como una mancha de aceite hacia los barrios más alejados del centro de la ciudad. El verano pasado fue Olabeaga el último en instalar parquímetros en sus calles y este mismo mes de abril entrará en funcionamiento en los barrios altos de Rekalde. Está, además, en estudio, su extensión a Txurdinaga y Zorrotzaurre. En este último caso, y pese a que las viviendas nuevas disponen de garaje privado, la apertura del puente de San Inazio en julio del año pasado provocó que muchos conductores, al instalarse la OTA en San Inazio y Sarriko, decidan ahora cruzar a la isla para aparcar. Y es que son los propios vecinos los que suelen ser los que piden al Ayuntamiento el establecimiento del sistema al ser hostigados por los vehículos de fuera. Ocurre en Rekalde, donde el 38% de los vehículos que estacionan habitualmente en la zona alta proceden de fuera de Bilbao y llegan hasta allí para hacerlo de forma gratuita y solo un 29% de las plazas son cubiertas por los empadronados.

Sin embargo, la implantación del sistema OTA es un proceso largo, que se prolonga alrededor de un año desde que llega la solicitud al Consistorio y que también conlleva aspectos negativos. La medida se tiene que llevar al Consejo de Distrito y hay que elaborar un estudio que analice en qué situación se encuentra el aparcamiento. La decisión para implantar la OTA suele ser muy meditada en los barrios y, en muchos de ellos, actualmente, hay un debate abierto al respecto. En Betolaza, sin ir más lejos, los vecinos decidieron no regular el aparcamiento.

Las sanciones

Leves

Sobrepasar el tiempo de tique: en menos de 30 minutos 40 euros

En 60 minutos o menos 80 euros

En más de 60 minutos 100 euros

Estacionar sin tique o distintivo 100 euros

Graves

Estacionar, falsificación o mal uso de un tique 200 euros

Manipulación, falsificación o mal uso de un distintivo de residente 200 euros

Uso de un tique o distintivo DES-M 200 euros

Al detalle

Sin cancelar. La nueva ordenanza no recoge la opción de cancelar las denuncias.

Domicilio. Las denuncias siguen el trámite ordinario de cualquier otra denuncia de tráfico, es decir, se envía la propuesta de sanción al domicilio.

Pago voluntario. El sancionado puede acogerse al pago voluntario, con una reducción del 50%, pero implica la renuncia a presentar alegaciones.